China se busca más enemigos en el mar

China ha vuelto a remover una vez más las agitadas aguas políticas de sus relaciones regionales, con Corea del Sur ahora en pie de guerra después de que un capitán de un barco de pesca chino asesinase a un oficial de la guardia costera de Corea esta semana.

Pekín se ha mostrado reticente a emitir una disculpa directa a Corea del Sur. Un portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores dijo el martes que "lamenta" el incidente, aunque no reconoció la acusación de asesinato.

"La parte china lamenta que este destacado incidente causase la muerte de un oficial de la guardia costera (norcoreano), lo cual es un hecho desafortunado", dijo el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China Liu Weimin.

Este año ha sido testigo constante del aumento de las tensiones entre China y los muchos vecinos con los que comparte las aguas internacionales, desde el Mar del Sur de China cerca de Vietnam y las Filipinas hasta el mar Amarillo con Corea del Sur.

El patrón que se está siguiendo en las relaciones regionales incluye normalmente un par de semanas de calma, después de un incidente en el que China es acusada de intentar ampliar de forma agresiva su alcance en las aguas territoriales fuera de los límites aceptados.

Esta semana, la crisis se produjo cuando un pescador chino apuñaló a dos integrantes de la guardia costera de Corea del Sur cuando  trataban de arrestar a los pescadores por operar ilegalmente en aguas coreanas. Las autoridades dicen que el pescador niega haber apuñalado a nadie.

El periódico de Corea del Sur Chosun Ilbo informó que éste ha sido el segundo asesinato en tres años de un marinero de Corea del Sur a manos de los pescadores chinos por la pesca ilegal en el Mar Meridional de China. El primero se ahogó después de un ataque en 2008.

"La violencia de los pescadores chinos ya no puede barrerse sin más debajo de la alfombra", decía el periódico en un editorial el martes. "A menos que Corea se ocupe de ello con firmeza, tales actos no harán sino aumentar. Tomar represalias contundentes es el mejor elemento de disuasión".

Corea del Sur ha presentado una protesta formal ante el embajador de China, y China se ha comprometido a trabajar con Corea del Sur e investigar el incidente. Funcionarios surcoreanos también han confiscado el barco de pesca chino y detenido a los nueve miembros de la tripulación.

"Pekín espera que Seúl garantice los derechos legales de los pescadores chinos y garantice el tratamiento humanitario", dijo el periódico oficial China Daily, citando al portavoz del Ministerio de Exteriores Liu.

Los pesqueros chinos en aguas de Corea del Sur han sido una fuente continua de tensión en esa particular relación durante varios años. Funcionarios de Corea dicen que cientos de barcos chinos trabajan ilegalmente en las aguas, atacando las poblaciones de peces y reaccionando con una violencia cada vez mayor cuando los funcionarios intentan imponer las fronteras internacionales. Según las informaciones, este barco en particular estaba pescando a unas 50 millas al sur de una isla surcoreana.

Pero esta es la misma cuestión que está enraizada en la relación de China con casi todos sus vecinos marítimos. Tanto Filipinas como Vietnam están cada vez más molestos con China por su agresión creciente en el mar, hasta el punto de que han propuesto cambiar de nombre al Mar de China Meridional.

En el Mar de China Oriental, China ha mantenido  disputas con Japón sobre las aguas territoriales y las exigencias de la  isla. Los dos países habrían aceptado trabajar en un plan de crisis para desarrollar un marco para tratar unos con otros cuando se producen incidentes de emergencia. Sin embargo, China no se ha comprometido con otros de sus vecinos del mar de la misma manera, y por ahora, las tensiones siguen estando caldeadas.