Una pareja afincada en Linz (Austria) vivió hace unos días en sus propias carnes lo que bien podría haber sido un episodio de la mítica Breaking Bad. Todo ocurrió cuando la mujer efectuó por Internet la compra de unos vestidos.
Para empezar, el pedido ya llegó con sorpresa cuando recibieron dos paquetes en vez de uno. En cualquier caso, ambos se dispusieron a abrir ese segundo, que por cierto provenía de los Países Bajos, cuando de repente en su interior encontraron varios paquetes llenos de pastillas.
En un primer momento, la mujer pensó que se trataban de piezas decorativas y que el envío, obviamente, había sido un error. Sin embargo, el marido reconoció rápidamente que lo que había en ese paquete era droga. Concretamente, 25.000 pastillas valorados en nada menos que medio millón de euros.
La pareja decidió devolver el paquete a su oficina de Correos, pero ante la sorpresa de los allí presentes, decidieron llamar a la Policía. Por lo visto, el paquete debía haber sido enviado desde Holanda a Escocia.
La Policía escocesa contactó con la Agencia Nacional del Crimen, que inmediatamente se hizo cargo de la investigaciones y pudo arrestar al destinatario.
Wenn der Postmann 2x klingelt: Linzer Ehepaar erhielt vom #Postler statt der bestellten Kleider ein Paket mit 25.000 Ecstasy Tabletten. Beim eigentlichen Empfänger in Schottland klingelte beim zweiten Mal die @policescotland #thankscolleagues #welldone 🤝 https://t.co/j0AKqdi5Rm pic.twitter.com/FrzwRefv2N
— POLIZEI OÖ (@LPDooe) September 23, 2019
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