La 'comuna', una idea de la época de la abuela que no funcionó

La idea de 'comuna' o 'tribu' (como definió la diputada de la CUP Anna Gabriel al "ámbito idóneo" donde ella criaría un hijo) se implantó en la era del movimiento hippie. El florecimiento del denominado 'comunitarismo' comenzó a registrarse en Estados Unidos de América, en los años 60 y a comienzos de la década del 70.

Las comunas rurales hippies comenzaron a llamar la atención de los medios de comunicación. Los principales artífices de estas ideas comenzaron a explicar las bases de su particular filosofía, que en verdad nacía producto de la decadencia de la vida urbana hippie en Haight-Ashbury, East Village, y otros enclaves de EE.UU.

Los centros urbanos hippies, según estas tesis, pudieron haber sido brevemente felices centros de paz y amor libre y de conciencia expandida, pero ellos pronto se convirtieron en pozos negros de drogas duras, crimen callejero, y de represión oficial de las formas de vida disidentes. Los hippies en este punto huyeron a los cómodos recintos del campo, en donde construyeron comunas como nuevos lugares para trabajar, de acuerdo a este estilo de vida.

En verdad, aquellas comunas de la época de la abuela, comenzaron a aparecer incluso antes de que hubiera una cultura totalmente reconocible como movimiento hippie.

El término 'hippie' se instala definitivamente en la sociedad norteamericana a finales de 1965. Dos años después tomó una fuerza inusitada. Pero las denominadas comunas que eran hippies ya existían para entonces.

A medida que esta corriente se desarrollaba emergía una subcultura dinámica que celebraba la creatividad, la experimentación y la encarnación moderna del estilo bohemio. Además de la tendencia marcada por los Beatles, muchos otros artistas creativos, autores y pensadores de diversas disciplinas, contribuyeron al movimiento de la contracultura hippie de las comunas.

Sin embargo, la historia se encargó de evidenciar que esa idea no funcionó en la sociedad. La generación hippie comenzó a desaparecer a mediados de los años 70. Ya casi no quedan vestigios de aquella década de oro del movimiento, donde el amor libre y la no violencia eran palabras que se repetían en los labios de los muchos jóvenes, quienes finalmente no lograron consolidar su idea en la sociedad.