Con agua fría y perros sabotean el discurso de un precandidato presidencial en Uruguay

Montevideo, 13 feb (EFE).- En una pesadilla se convirtió el mitin en el que participó Danilo Astori, precandidato del gobernante Frente Amplio a las elecciones de octubre en Uruguay, cuando un vecino le arrojó encima un balde de agua y saboteó su discurso con una sinfonía de perros enfurecidos y música a todo volumen, informaron hoy medios locales.

El ex ministro de Economía y Finanzas y uno de los tres precandidatos de la coalición en el poder participaba anoche en la inauguración de un local de Montevideo perteneciente a un grupo político que le apoya ante los comicios del próximo 25 de octubre.

Según publicó hoy el diario El País y recogieron con abundantes detalles las emisoras de radio uruguayas, el acto preelectoral era al aire libre y el local inaugurado estaba junto a una casa de dos pisos cuyos habitantes no parecían simpatizar con las proclamas del senador Astori.

En un momento determinado, "Alfonso", el joven de veinte años que protagonizó el sabotaje y sus amigos aprovecharon que Astori se encontraba bajo su balcón para arrojarle un cubo de agua fría que empapó al candidato y a varios de sus acólitos, como reflejó la fotografía publicada en la prensa y en la que se combinan la mirada sorprendida y la cabeza mojada del político.

Tras adecentarse un poco en el local de sus seguidores, Astori volvió al estrado como si nada hubiera pasado y se dirigió con humor a las cerca de 200 personas que asistían al mitin.

"Este es el acto en el que estuve mejor peinado", comentó.

Sin embargo, apenas había comenzado a hablar Astori cuando "Alfonso" sacó al balcón a varios perros enfurecidos que comenzaron a ladrar y a los que siguieron en improvisado coro sinfónico los canes del vecindario y luego la música de la banda rockera vasca "La Polla Récords", de manera que era casi imposible oír las palabras del ex titular de Economía.

Casi desgañitándose Astori fue tajante: "como no hay argumentos, se apela al ruido".

También recordó que en tiempos de su primera campaña política con el Frente Amplio, en 1971, le habían soltado perros furiosos en varias ocasiones cuando pedía el voto puerta por puerta en las haciendas rurales del vecino departamento de Canelones.

En declaraciones a la prensa, "Alfonso" se justificó señalando que él simplemente estaba haciendo "vida normal, como todos los días".