Francia está en guerra. Así de rotundo se ha mostrado Hollande al calificar el peor atentado sufrido por su país en tiempos de paz. Ya no lo son. El EI ha declarado la guerra a Occidente. Y amenaza con seguir haciendo sufrir a Europa con su barbarie.
A medida que avanzaba el sábado, el día después, los peores presagios se cumplían y aumentaba la cifra de víctimas mortales. El fiscal de París, François Molins, informaba de que 129 personas habían fallecido (82 de ellas en la sala Bataclan (82 de ellas en la sala Bataclan) hasta el momento por los atentados. Otras 352 se encuentran heridas, 99 de ellas de gravedad.Una de las víctimas es unespañol, Juan Alberto González, de 29 años, que se encontraba en la sala de conciertos con su mujer, que vio como se lo llevaban en una ambulancia. Además, siete de los atacantes murieron, cinco de ellos al inmolarse con cinturones bomba.
Durante su comparecencia, el Fiscal de París ha informado de que unos de los terroristas que atacó la discoteca Bataclan habría sido ya identificado. Por otro lado, respecto a las detenciones realizadas en Bélgica, el fiscal asegura que "no estaban fichados por los servicios de inteligencia galos". El ministro de Justicia belga, Koen Geens, ha confirmado en una entrevista a la cadena flamenca VRT que ya hay cinco detenidos y que las redadas de Molenbeek están ligadas a los atentados en Francia, concretamente con el coche con matrícula belga encontrado en las inmediaciones de Bataclan.
Todo el mundo se ha unido y llora por Francia. El mensaje de Hollande asegurando que combatirán hasta al final dentro y fuera de sus fronteras a los asesinos del Estado Islámico ha sido respaldado por todos los mandatarios del mundo occidental, desde Obama hasta Merkel y sobre todo por la población francesa.
Lo que sucedió en París fue un Viernes 13 de sangre, miedo y muerte en París. Varios yihadistas al grito de Alá es grande sorprendían a Europa y demostraban que el Estado Islámico puede sembrar el caos en atentados coordinados. Más de 120 muertos, según las últimas cifras oficiales, decenas deheridosy una sensación de guerra contra Europa han convertido en Paris en el centro de una pesadilla que nadie olvidará.
En total, siete atacantes coordinaron no menos de seis atentados simultáneos. Todo empezó cuando se escucharon unas explosiones cerca del estadio en el que jugaba la selección francesa. Los rostros en el estadio son de sorpresa y de miedo. ¿Qué está pasando? Las noticia corren como la pólvora. El viernes 13 negro de la historia de Francia acaba de empezar.
Los distritos 10 y 11 de la capital se convierten durante unas horas en un escenario de guerra entre unos terroristas sin escrúpulos y gente indefensa, joven, que disfrutaba del ocio y de los amigos en una noche tranquila.
Al menos 19 personas son tiroteadas en el restauranteLa Belle Equipe en lacalle del distrito 11 de la capital gala. Dos hombres armados abren fuego durante tres minutos y huyen en un coche. Estos serían los terroristas buscados en estos momentos por la policía francesa, que ya ha identificado el pasaporte sirio de uno de los atacantes, e investiga a contrarreloj las ayudas externas que tuvieron unos terroristas que sabían que iban a morir sembrando el caos.
Los clientes de un restaurante del distrito 11 deParísescuchan las primeras detonaciones. Duran 20 segundos. Al menos cinco personas cae muertas.El caos no cesa y en el centro comercial de Les Halles también se escuchan tiroteos. Nadie entiende nada. Francia está siendo atacada por el EI, pero aún nadie es capaz de saberlo.
Simultáneamente al ataque en las cercanías del estadio de fútbol donde juegaFrancia, varios hombres armados y a cara descubierta abren fuego en la sala de conciertos Bataclan, en el este parisino, al grito de "Alá Akbar" (Dios es grande), cuando tenía lugar un concierto de rock.Al menos 82 personas murieron en esta toma de rehenes de casi tres horas.
En el vecino distrito X, un tiroteo tuvo lugar en el cruce de las calles Bichat con Alibert, en la terraza del restauranteLe Petit Cambodge. Balance: al menos 12 muertos.
Las cosas empiezan a encajar. El EI ha cometido el mayor atentado en la historia de Francia en período de paz.Todas las miradas se vuelven a la sala Bataclan, donde se teme una matanza. La policía no duda en entrar. Nada hay que perder. Acaban con dos terroristas, pero lo que se encuentran es dantesco. Decenas de muertos en el suelo. Se sabe ya que las explosiones escuchadas cerca del estadio han sido cometidas por kamikazes.
La resaca de la peor noche desvela algunas claves. Los terroristas pueden venir de Siria, están organizados y se han vengado de los ataques que merman el poder del EI en las zonas petrolíferas, una de sus fuentes de financiación. Hollande dice estar en guerra, el mundo le apoya y todos miran ahora la reacción conjunta a tomar. Mientras se busca a dos terroristas desaparecidos, el resto murieron por su guerra santa (incongruencia juntar los dos términos). Se sabe también que uno de los terroristas estaba fichado.
Con Siria en la mente de todos, Al Assad culpa a Hollande, al que recrimina no apoyarle contra el EI. Los hospitales de Francia se colapsana ante la humanidad de la gente y se ven unas imágenes de espezanza. Los franceses saliendo del campo de fútbol cantando la Marsellesa para demostrarle a la barbarie que la democracia siempre se mantiene en pie.Noche de sirenas y miedo, mañana de llantos y solidaridad
Sirenas, calles cerradas por la policía, allegados a las víctimas en llantos que intentan abrirse camino: París se llenó de escenas apocalípticas la noche del viernes, tras la ola de atentados que dejaron decenas de muertos.
Un total de seis puntos fueron atacados en la capital: el Estadio de Francia, la sala de espectáculos 'Bataclan', el restaurante 'Le Petit Cambodge', el local 'Belle Équipe', el bar 'Le Carillon' y en el Boluevar Fontaine .
Siete de los ocho terroristas abatidos tras los atentados fallecieron al hacer explotar sus cinturones explosivos, informó la Fiscalía. El ministerio público informó de que tres de los cuatro asaltantes de la sala Bataclan llegaron a activar sus cinturones explosivos. El cuarto fue abatido durante el asalto que lanzaron las fuerzas especiales en ese teatro del centro de París. Otros tres atacantes murieron al detonar las bombas que portaban en las inmediaciones del Estadio de Francia. Por ahora, se desconoce si hubo más individuos implicados.Así fue el asalto sangriento a la sala Bataclan que acabó con decenas de rehenes muertos
La sala de conciertos Bataclan, donde actuaba el grupo 'Eagles of death metal', ha sido el principal obHan permanecido allí unas tres horas hasta que las fuerzas de seguridad han iniciado el asalto, durante el cual los terroristas han activado sus cinturones explosivos.jetivo. Allí, un grupo de cuatro terroristas ha abierto fuego a las puertas y ha conseguido colarse en el interior, donde han podido disparar hasta cinco ráfagas.Los uniformados han logrado sacar del interior de la sala a algunos de los rehenes --apenas unas decenas--, pero la cifra de víctimas ronda la centena.
Julien Pierce, un periodista de Europe 1 que se encontraba en el interior de Bataclan cuando se ha producido el ataque que ha costado la vida de decenas de personas, entre ellas los terroristas-- ha relatado a su emisora que "varios individuos armados han entrado en pleno concierto".
Según su testimonio, se trataría de "dos o tres individuos que no iban cubiertos" y que portaban "armas automáticas de tipo Kalashnikov".
Una vez en el interior, "han comenzado a disparar sin mirar sobre la multitud". El tiroteo, según Pierce, ha durado "unos diez minutos" durante los cuales "los asaltantes han tenido tiempo de volver a cargar sus armas en al menos tres ocasiones".
Según el periodista, "ha sido extremadamente violento" y los asistentes han corrido sumidos en el pánico hacia el escenario, donde se han producido agolpamientos y pisotones.
El reportero de Europe 1 ha explicado que los asaltantes han actuado tranquilos y eran "muy jóvenes". "No han dicho una sola palabra, al menos que yo haya podido escuchar", ha añadido Pierce, que ha conseguido escapar por una salida de emergencia y que una vez fuera ha visto "una decena de cadáveres en el suelo".
Otro testigo de los hechos, que al igual que Pierce ha escapado antes del asalto de las fuerzas de seguridad, ha indicado a France Info que los asaltantes han gritado "Allahu Akbar" mientras disparaban contra los espectadores.
"El concierto se ha interrumpido y todo el mundo se ha tirado al suelo y ellos seguían disparando contra la gente", ha añadido Louis, que ha logrado escapar junto a su madre de la "pesadilla" pasando por encima de algunos cuerpos.Así se lo hemos contado minuto a minuto
Un secuestro de rehenes que ha acabado en una masacre dantesta, con más de 100 cuerpos asesinados a sangre fría, tres explosiones cerca del Estadio de Francia y varios tiroteosen las terrazas de un restaurante en París han convulsionado a los franceses esta noche, causando más de 120 muertos y centenares de heridos. Todo empezó con una explosión provocada pordos bombas de gas y clavos de metralla. Empezaba así un ataque terrorista coordinado que apunta alterrorismo islámico. Los gritos de Ala es grande de los terroristas son la principal pista así como las versiones de los supervivientes a esta noche trágica.
Al menos media decena de puntos ha sido golpeada en la capital: el Estadio de Francia, la sala de espectáculos Bataclan, el restaurante 'Le Petit Cambodge', el local 'Bonne Biere' y otros dos junto a la Plaza de la República.
Hombres armados con un Kalashnikovhan disparado a quemarropa contra los clientes de varios locales en la capital gala. Lasexplosiones fueron llevadas a cabo por suicidas que hicieron detonar sus chalecos y cinturones. No hubo escapatoria para las víctimas.
El terror ha bañado de sangre eldistrito X de París:
Les trois lieux des fusillades pic.twitter.com/4iHXrTLYqZ— Pascal Riché (@pascalriche) noviembre 13, 2015Marseille: deux morts dans une fusillade entre deux voitures près du Vieux-Port https://t.co/DAlmxFsaZ2— BFMTV (@BFMTV) noviembre 10, 2015Fotos de víctimas en la Calle Charronne que twittea @5h55 (desde su casa) pic.twitter.com/GD1zIpAo7p— Moeh Atitar مو (@guerraypaz) noviembre 13, 2015"Había sangre por todas partes,ha sido una carnicería" relatan los supervivientes
Los testimonios son desgarradores. Los supervivientes están en estado de schock, aún no creen lo que les ha tocado vivir. Los hay que no ha tenido tanta suerte y son muchos los que ya lloran a los caídos. Nadie olvodará esta noche.
"Escuchamos los tiroteos, 30 segundos de ráfagas, era interminable, pensamos que eran fuegos artificiales", relata Pierre Montfort, que vive cerca de la calle Bichat, donde se produjo uno de los tiroteos. Otro testigo describe: "En ese momento, sólo vimos llamas salir del arma, sentimos miedo ¿Quién nos aseguraba que no iba a disparar hacia las ventanas?"
Florencia dice haber llegado "en scooter, tal vez un minuto después". "Fue surrealista, todo el mundo estaba en el suelo. Nadie se movía en el restaurante Petit Cambodge y en el bar Carillon también todos estaban en el suelo. Había mucha calma, la gente no entendía lo que ocurría. Un joven llevaba a una niña en brazos. Parecía estar muerta", explica la mujer.
Las mismas escenas de guerra se produjeron en la calle Charonne, un poco más al este. Los camiones de bomberos arrancaban con las sirenas encendidas.
Fueron "dos o tres minutos", "ráfagas" de muerte. "He visto varios cuerpos por tierra ensangrentados. No sé si estaban muertos", dice. "Había sangre por todas partes", confirma otro testigo, que habla de disparos muy fuertes, en varias tandas.
Mismas sirenas de la policía y de bomberos en otro barrio del este de París, cerrado por las fuerzas del orden, en torno a la sala de conciertos del Bataclán, donde se produjo una toma de rehenes que se saldó con un centenar de muertos, según fuentes policiales.
Todo ocurre cerca de la redacción del semanario satírico Charlie Hebdo, blanco de un mortífero atentado islamista en enero pasado.
La gente estaba pendiente de sus teléfonos. "Mi mujer estaba en el Bataclán, es una catástrofe", dijo un hombre que acudió al lugar pero quedó bloqueado por el cordón de seguridad. "Hubo un tiroteo en el interior del Bataclán. Todo lo que les puedo decir es que es más grave que lo de Charlie Hebdo", comenta un miembro de las fuerzas del orden.
En el suburbio norte de París, cerca del Estadio de Francia sede del mundial de 1998, se produjeron explosiones, según testigos causadas por granadas. Llegan masivamente efectivos policiales. El público oyó dos explosiones pero el partido amistoso Francia-Alemania no se interrumpió. Todo el mundo quedó confinado dentro del estadio, sobrevolado por un helicóptero.
"Escuchamos las explosiones 25 minutos después del inicio del partido. El juego continuó normalmente. Pensamos que era una broma", explica Ludovic Klein, de 37 años, llegado de Limoges junto con su hijo de 10 años. "La evacuación se desarrolló en calma, fuera de un pequeño movimiento de gente".Reacciones políticas
El ministro de Asuntos Exteriores español, José Manuel García-Margallo, en declaraciones a 24h ha asegurado que"todavía nadie ha reclamado la autoría", reconoce Margallo, aunque señala que "hace unos meses se produjeron los asesinatos de los periodistas del semanario Charlie Hebdo y todo parece indicar que se trata de terrorismo yihadista".
El rey de España, Felipe VI también ha querido mostrar sus condolencias por lo ocurrido en París:Mensaje de la casa real https://t.co/YI6VmACZtt— La Voz de Galicia (@lavozdegalicia) noviembre 13, 2015
Numerosas fuerzas especiales han sido desplegadas por todo el centro de París, mientras la Fiscalía Antiterrorista se está haciendo cargo de la investigación. Por su parte, amedia noche, el presidente François Hollande ha decretado el Estado de Urgencia en toda Francia y anunciado el cierre de fronteras y la movilización de más fuerzas militares en el país.
Hollande ha hablado de miedo ante esta situación, ante esta amenaza real pero pide confianza en el gobierno francés. Mientras, el Ayuntamiento de Franciaha pedido a los ciudadanos que por favor no salgan de sus casas.
La ola de atentados en la capital tiene lugar diez meses después del ataque en la revista satírica 'Charlie Hebdo' y un supermercado de comida judía.
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