Theresa May, la austera política que viste como Cara Delevigne

  • Theresa May ha mantenido un perfil bajo en la campaña por lo que no ha estado muy expuesta a las turbulencias del reférendum.

    Con años de experiencia en el partido, para algunos puede ser la más indicada para liderar a los conservadores y al país. 

Los conservadores quieren otra Thatcher y su nombre es Theresa May
Los conservadores quieren otra Thatcher y su nombre es Theresa May

No se considera vistosa, odia el cotilleo, no bebe en los pubs, no le gusta demasiado la televisión, no duerme más de seis horas, viene de la banca y puede ser 26 años después de Thatcher, primera ministra británica.  

Bautizada como la nueva Margaret Thatcher, Theresa May ha dejado de ser un personaje casi desconocido (en España) para convertirse en una de las candidatas del partido conservador a suceder a David Cameron. El próximo otoño puede ser el rostro del nuevo Reino Unido fuera de la Unión Europa y de la unión del país. 

La actual Ministra del Interior del Reino Unido, cercana a la visión política de Cameron, ha anunciado sus intenciones de convertirse en la sucesora del premier. En caso de que esto suceda, sería la segunda mujer en ocupar el cargo después de la Dama de Hierro.

¿Quién es Theresa May? Hija de pastor protestante y licenciada en geografía, May cuenta con una larga experiencia en política. A sus 59 años, está casada y no tiene hijos. Lleva en el Parlamento desde 1997 donde ocupa el asiento por Maidenhead. Asistió a la escuela Holton Park Girl y realizó sus estudios en geografía en St Hugh's College de Oxford. Antes de dedicarse a la política, trabajó en el Banco de Inglaterra.

La que podría convertirse en el nuevo rostro de la política británica también destaca por su estilismo, comparado en la prensa inglesa con la mismísima modelo británica Cara Delevigne en un reportaje publicado por Daily Mail.

Durante la campaña sobre la permanencia o salida de Reino Unido de la UE, se mantuvo en un perfil bajo, una actitud por la que muchos de sus compañeros ya intuyeron sus intenciones. Coincidiendo con la renuncia de Boris Johnson, ha hecho pública su candidatura y ha asegurado que es la persona ideal para "unir y gobernar en el mejor interés" del Reino Unido tras los últimos acontecimientos.

Como ministra de Interior, encargada de supervisar los temas de inmigración y seguridad,  se ha ganado el apoyo de los euroescépticos con medidas como la aprobada en 2012. Introdujo salarios mínimos para los inmigrantes que quisieran ir a Reino Unido para quienes deseasen llevar sus hijos.

Además, en el último congreso de Partido Conservador insistió en que que la inmigración está destruyendo puestos de trabajo ingleses, un discurso próximo al de los defensores del Brexit. Recientemente aseguró, en una entrevista recogida en The Telegraph, "sabemos que la gente recibe poco dinero y con la inmigración, los salarios son todavía más bajos, además muchos están perdiendo sus trabajos”, unas declaraciones que son una carta de intenciones. 

A menudo comparada con Angela Merkel por ser una política no ideológica, por su austeridad y ser recelosa de su vida privada, ahora muchos la comparan con la Dama de Hierro ¿qué tiene de real esa comparación?

En una entrevista en octubre de 2015, May aseguró que admira a Margaret Thatcher pero que no es su modelo. “ Yo sigo mi propio camino”. Ahora bien, algunos parecidos comparten, entre ellos, los largos periodos que ambas han estado en el poder. Thatcher estuvo 11 años como premier y May lleva seis como ministra de interior, un récord en Reino Unido.

May como Thatcher se ha ganado el odio de algunos de sus compañeros en las dos últimas conferencias conservadoras que la consagraron como la candidata anti Boris. Con su estilo directo y también sin pelos en la lengua ha favorecido la aparición de nuevos líderes. Ha sabido esperar para ocupar un lugar en el partido y en octubre sabremos si este larga espera se traduce con un capitulo en la historia de Reino Unido, como Margaret Thatcher.

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