El nuevo brote detectado en una zona de ocio nocturno de Seúl ha puesto en jaque a Corea del Sur, que trata de localizar hoy a más de 3.000 sujetos de riesgo. El país asiático, uno de los más efectivos a la hora de frenar el coronavirus tras haber sido la segunda nación más afectada por la pandemia gracias a una campaña masiva de test y a la concienciación ciudadana, informó este lunes de 35 nuevos contagios (la mayor cifra en un mes tras registrar menos de cinco casos diarios la semana pasada), 29 de los cuales corresponden a este nuevo foco en la zona de bares de Itaewon de la capital, que ya ha originado 90 infecciones en distintos puntos del país. La región de Seúl, donde vive la mitad de la población del país, es la más afectada con al menos 79 casos.
El 'paciente cero' de este rebrote es un joven de 29 años que hace dos fines de semana 'recorrió' durante una noche de fiesta cinco bares y clubes abarrotados. El Gobierno surcoreano intenta ahora localizar a miles de personas que estaban en esos bares para hacerles las pruebas. Los clubes nocturnos han vuelto a echar el cierre tras desatarse la alarma. Según el registro obligatorio establecido a la entrada de los cinco locales nocturnos del barrio de Itaewon, 5.517 personas los visitaron entre el 24 de abril y el 6 de mayo, fecha en la que se detectó el primer positivo (un hombre de 29 años) que desató la alarma.
Los próximos días dos o tres serán "críticos", según advirtió este lunes el alcalde de la capital surcoreana, Park Won-soon, quien aseguró que de esas 5.517 personas, 3.031 siguen ilocalizables. "Si Seúl cae, el país cae. Un instante de bajar la guardia puede conducir a una explosión de infecciones", aseguró. No será tarea fácil encontrar a esas personas: se cree que más de la mitad (1.982 personas) dieron nombres y números de teléfono falsos al tratarse de clubes ligados a la comunidad LGTBI, muy discriminada y estigmatizada en Corea del Sur.
Las autoridades han enviado mensajes SMS a todos los teléfonos del país pidiendo a aquellos que visitaron los establecimientos en esas fechas que se sometan a pruebas de detección PCR y se aislen 14 días aunque den negativo. La clave ahora, según el primer ministro, Chung Sye-kyun, es testar mucho y rápidamente a todos estos sujetos de riesgo, como se ha hecho hasta ahora -con éxito- Corea del Sur para controlar la Covid-19, si se quiere evitar un fuerte repunte de casos. Por desgracia, subrayó el 'premier' surcoreano, solo 2.456 personas han dado hasta ahora un paso al frente para someterse a análisis, y por ello "la tasa de testeo (ligada al brote) sigue por debajo de la mitad".
Las autoridades barajan si deben multar a aquellos que estuvieron en dichos bares y que decidan no cooperar, al tiempo que aseguran que pueden garantizar la confidencialidad de aquellos que vayan a pasar el test. Sin embargo, en este momento el brote de Itaewon es el único activo en el país, ya que de los 35 casos reportados hoy seis eran importados y el resto están todos ligados a los cinco bares. Esto, unido al hecho de que la cuarentena es obligatoria para los que acudieron a los citados locales, puede disuadir a aquellos que quieran seguir manteniendo en secreto, entre familiares, amigos o compañeros de trabajo, sus visitas a estos bares.
De cualquier manera, la Policía metropolitana de Seúl ya ha activado una unidad de respuesta con más de 2.100 agentes que se encargará de apoyar el sistema de rastreo que suele usar Corea del Sur para revisar pagos con tarjeta, datos GPS de teléfonos o imágenes de cámaras de circuito cerrado para localizar a todos los sujetos de riesgo.
Colegios cerrados al menos otra semana
El rebrote en el país, ha obligado a retrasar en una semana la inminente reapertura de colegios en el país, donde no ha habido confinamiento y el virus parecía muy controlado hasta la semana pasada, se identificó justo en la fecha -el 6 de mayo- en la que Corea del Sur acababa de activar una nueva fase de distanciamiento más laxa que incluye el reinicio de ligas deportivas -sin público- o la reapertura escalonada de colegios. Ante el repunte de contagios, este lunes el Ministerio de Educación anunció que se retrasará en una semana el comienzo de las clases presenciales que estaba previsto para este miércoles 13 de mayo.
El anuncio ha sido recibido con alivio por muchos padres, ya que más de 160.000 personas han firmado peticiones para que el Gobierno postergara la apertura de aulas. Hasta ahora, el coronavirus ha obligado a que los colegios surcoreanos iniciaran el curso de manera completamente online en abril, un mes después de la fecha en la que suele arrancar el año académico.
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que lainformacion.com restringirá la posibilidad de dejar comentarios