Un 25% menos que en 2019

China rebaja drásticamente la emisión de CO2 desde el estallido del coronavirus

China, en alerta por una dañina capa de contaminación que cubre la mitad del país
China, en alerta por una dañina capa de contaminación que cubre la mitad del país

A pesar de que el número de pacientes curados ya supera el de afectados por el coronavirus en China, hay más de 2.000 personas que han muerto desde el inicio de la epidemia. El impacto del brote, que este jueves se ha cobrado su primera víctima en Corea del Sur, tiene en jaque a las autoridades chinas, que en los últimos días han tratado de contener su expansión. Sin embargo, la preocupación entre la población es generalizada y, de hecho, el coronavirus ya ha afectado el día a día en el país asiático hasta el punto de que el consumo y la producción industrial se han visto lastrados por él. Y hay un dato que lo evidencia mejor que cualquier otro: la baja demanda de electricidad y la paralización de la industria han provocado un descenso en las emisiones de CO2 de 100 millones de toneladas en las dos semanas posteriores al Año Nuevo Chino.

Es la principal conclusión de un reciente informe climático en el que se explica que esta cifra supone un descenso del 25% respecto al mismo período en 2019, cuando se emitieron 400 millones de toneladas de CO2. En este sentido, la investigación sugiere que las medidas aprobadas por las autoridades chinas para contener el coronavirus han resultado en reducciones de entre el 15% y el 40% en la producción en sectores industriales clave. Y esta es la principal razón detrás de que se haya "eliminado una cuarta parte o más de las emisiones de CO2 del país en las últimas dos semanas, el período en que la actividad normalmente se habría reanudado después de las vacaciones del Año Nuevo Chino".

La consecuencia ha sido una caída severa en la demanda energética que se ha traducido en una disminución proporcional en las emisiones de CO2. El informe apunta que la generación de energía con carbón generalmente cae en un promedio de 50% en los 10 días posteriores al Año Nuevo Chino; sin embargo, este año la caída habitual en el uso de energía se ha prolongado en otros 10 días, sin dar signos de rebote. "Esto se debe a que las fiestas se extendieron para darle al Gobierno más tiempo para controlar la epidemia, y la demanda se ha mantenido moderada, incluso después de la reanudación oficial del trabajo el 10 de febrero", es decir, más de dos semanas después del Año Nuevo Chino, el 25 de enero.

El mismo CO2 que emite Chile... en todo un año

Aunque parezca complicado comprender los efectos de esta reducción de emisiones de 100 millones de toneladas de CO2, lo cierto es que hay dos datos que sirven de guía: por un lado, esa cantidad representa aproximadamente lo mismo que emite un país como Chile a lo largo de todo un año; por otro, supone el 6% de las emisiones en todo el planeta durante el mismo período.

Pero esta reducción no solo se debe a la industria. El informe concluye que "las medidas tomadas por China y otros países para contener el virus también están teniendo un impacto dramático en los volúmenes de aviación. El proveedor de datos de la industria OAG informa de reducciones del 50-90% en la capacidad en las rutas que salen de China continental y una reducción del 60-70% en vuelos domésticos dentro del continente en las últimas dos semanas, en comparación con la semana que comienza el 20 de enero".

Y su impacto en la reducción de emisiones ha sido considerable. "Según las estimaciones, estos vuelos fueron responsables del 17% de las emisiones totales de CO2 de la aviación comercial en 2018, lo que implica que las suspensiones y cancelaciones de vuelos en curso han reducido las emisiones globales de CO2 de los vuelos de pasajeros en aproximadamente un 11% (3Mt ) en las últimas dos semanas", explica la investigación.

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