La pandemia del coronavirus acabó con la vida de Chad Capule, un informático que acudió en marzo al Hospital St. Agnes de Wisconsin no como paciente, sino como técnico de IT para instalar el sistema informático del centro. Después de ese día de trabajo enfermó.
Con 49 años, la única condición médica de riesgo que tenía era la hipertensión, pero dio positivo por Covid-19 y fue intubado solo una semana después de haber acudido al hospital. 15 días más tarde falleció, según informa 'NBC'.
Un desenlace inesperado para él y para su familia, ya que el día que dio positivo escribió un correo electrónico a sus amigos y familiares mostrando confianza en superar la enfermedad. "Esto asusta, pero tengo poco riesgo y no estoy en peligro mortal. Quiero asegurar a todos que los primeros síntomas han remitido y que estoy recuperándome. Espero estar de vuelta en Washington este fin de semana", explicaba.
Eso no ocurrió y su mujer fue a visitarlo a Wisconsin, pero también terminó dando positivo por coronavirus, aislada en un hotel mientras su marido era ingresado en el hospital.
Quejas de la familia por la tardanza en los test
Los familiares creen que Capule habría sobrevivido si se le hubiese hecho el test antes. El 5 de marzo, un día después del trabajo en el hospital, acudió a un centro de salud pero le dijeron que tenía fiebre y lo enviaron de vuelta al hotel.
El 8 de marzo volvió a urgencias y tampoco le hicieron el test porque "no había viajado a otro país". No fue hasta el día 10 cuando al fin fue sometido a la prueba y dio positivo.
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