Correa cierra su visita a Paraguay con un recorrido por las ruinas jesuíticas

  • Asunción, 24 mar (EFE).- El presidente de Ecuador, Rafael Correa, cerró hoy su visita oficial de dos días a Paraguay con un recorrido turístico por dos de las reducciones jesuíticas del sur del país, pero sin la compañía de su anfitrión, el ex obispo Fernando Lugo, como estaba previsto.

Asunción, 24 mar (EFE).- El presidente de Ecuador, Rafael Correa, cerró hoy su visita oficial de dos días a Paraguay con un recorrido turístico por dos de las reducciones jesuíticas del sur del país, pero sin la compañía de su anfitrión, el ex obispo Fernando Lugo, como estaba previsto.

Lugo modificó su agenda para poder recibir a los representantes de una multitudinaria manifestación campesina realizada en la capital y se reunió con Correa a la hora del almuerzo en un hotel de la región sur, después de que el visitante completara su recorrido.

Correa se trasladó a Encarnación, a 370 kilómetros de Asunción, capital de Itapúa, una de las regiones agrícolas más importantes del país y limítrofe con la ciudad argentina de Posadas, donde fue declarado visitante ilustre por el gobernador Juan Afara.

El mandatario ecuatoriano agradeció la distinción y presentó a los miembros de su comitiva, integrada entre otros por el canciller Fander Falconí, y las ministras del Ambiente, Marcela Aguiñaga, y de la Secretaría del Migrante, Lorena Escudero.

Además, viajó a Paraguay la familia que alojó cinco años a Lugo en su época de sacerdote, en la localidad andina de Guaranda, "uno de los cantones más pobres de la provincia más pobre de Ecuador", afirmó Correa.

El gobernante ecuatoriano se trasladó después en autobús a las Ruinas de Jesús de Tavarangué, a 35 kilómetros de Encarnación, en donde asistió a un recital de música sacra, con obras de Doménico Zípoli (1688-1726), identificado con las misiones jesuitas en el continente.

Posteriormente, visitó las Ruinas Jesuíticas de la Santísima Trinidad del Paraná, uno de los vestigios de la presencia en Paraguay de la Compañía de Jesús, durante el siglo XVII, donde fue agasajado por el grupo Arpa Barroca de Misiones.

Las antiguas misiones jesuíticas de Paraguay hacen parte al conjunto de reducciones emplazadas en Itapúa y en el vecino departamento de Misiones, que en 1993 fueron declaradas Patrimonio Cultural de la Humanidad por la Organización de las Naciones Unidas para Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO).

Tras el almuerzo en el sur del país, ambos jefes de Estado regresaron a Asunción, donde se prevé el acto de despedida en una de las terminales del aeropuerto internacional "Silvio Pettirossi".

Correa llegó a Asunción el lunes por la mañana y tras una ofrenda floral en el Panteón de los Héroes mantuvo una reunión de trabajo con Lugo, tras la cual firmaron cuatro acuerdos de cooperación y un comunicado conjunto en el que destacaron las buenas relaciones bilaterales, así como la afinidad política que los une.

En una conferencia ofrecida esa noche en la Universidad Nacional de Asunción (UNA), Correa criticó el neoliberalismo y describió a Lugo como "un revolucionario, cuyo origen está en la Teología de la Liberación".

Además, señaló que el "socialismo del siglo XXI" identifica a los gobiernos de Venezuela, Ecuador, Bolivia, Nicaragua, Brasil, Argentina, Paraguay, Honduras y El Salvador.

Esta corriente surgió "como una respuesta a las democracias ficticias y corruptas que gobernaban nuestros países y respondían a las recetas de los organismos multilaterales del norte", subrayó.

El jefe de Estado instó además a los países latinoamericanos a apoyar el Banco del Sur, una iniciativa del gobernante venezolano Hugo Chávez respaldada por otros seis países de Sudamérica, para afrontar la crisis global y evitar "este absurdo de arrodillarse ante organismos poderosos para endeudarse cada vez más".

Durante su visita oficial a Paraguay, la primera de un gobernante extranjero después de la toma de posesión de Lugo en agosto, Correa fue distinguido con el título de doctor "honoris causa" de la UNA.

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