Crece la presión social sobre los políticos: "Deben cambiar promesas por acciones"

  • La presión crece este lunes con las exigencias de grupos juveniles y ecologistas en vísperas del inicio del tramo de alto nivel de la COP25.
Cumbre del Cambio Climático
Cumbre del Cambio Climático
EFE

La presión sobre la cumbre del clima creció este lunes con las exigencias de grupos juveniles y ecologistas en vísperas del inicio del tramo de alto nivel de la COP25 y la llegada a Madrid de los ministros de Medio Ambiente, a quienes reclaman más compromiso y ambición para frenar la emergencia climática.

La Conferencia recuperó el ritmo tras el parón del domingo, y lo hizo con los coletazos de una manifestación multitudinaria en las calles de Madrid y con el clamor en la sede de la COP a favor de una acción más contundente y urgente de los colectivos más vulnerables: los niños y los jóvenes.

Pasar de las palabras a la acción; esa es la reclamación unánime que los jóvenes han vuelto a hacer hoy a los países que intervienen en la Conferencia de las Partes. Activistas de varias partes del mundo, entre ellos la sueca Greta Thunberg, han participado en una multitudinaria rueda de prensa en la que han incidido en que los compromisos adquiridos por los países no son suficientes para cumplir el Acuerdo de París y evitar que la temperatura del planeta suba más de 1,5 grados.

Mortalidad infantil por el cambio climático

Los datos que el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) ha puesto sobre la mesa son contundentes: el 90 por ciento de la mortalidad achacable al cambio climático corresponde a niños y, en concreto, a menores de 5 años. Más de 500 millones de niños viven en zonas con un riesgo extremadamente alto de sufrir inundaciones, debido a los fenómenos meteorológicos extremos, y los desastres relacionados con el clima aumentan además el riesgo de que las niñas abandonen la escuela y se vean expuestas a matrimonios forzados, a la trata o a la explotación sexual.

Unicef organizó esta jornada un acto en la sede de la cumbre en el que han intervenido la alta comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, y ministros de cinco países (Fiji, Perú, Costa Rica, Nigeria y España).

Ante el inicio este martes del tramo de "alto nivel" o ministerial, los principales escollos se centran en la regulación de los mercados de carbono, en cómo garantizar el apoyo suficiente a los países pobres o en cómo garantizar -en 2020- contribuciones más ambiciosas por parte de cada país.

La titular de Medio Ambiente de Chile y presidenta de la COP25, Carolina Schmidt, destacó los esfuerzos que han hecho las delegaciones oficiales para avanzar en el artículo 6 del Acuerdo de París -el que regula los mercados de carbono- y confió en que los ministros consigan desatascarlo definitivamente durante los próximos días.

Schmidt, en una rueda de prensa para hacer balance de la cumbre cuando esta ha traspasado el ecuador, subrayó  el creciente número de actores que se están movilizando contra el cambio climático y la importancia de que esta COP marque "un cambio de rumbo" para que se impliquen todos los gobiernos, también los regionales y locales, en el combate contra esta emergencia.

Brecha entre las negociaciones y las exigencias sociales 

Algunas de las principales organizaciones ecologistas del mundo, entre ellas WWF o Greenpeace, reclamaron un mayor liderazgo político para estrechar la brecha que, a su juicio, existe entre las negociaciones en el marco de la cumbre y las exigencias sociales. Esas negociaciones avanzan a un ritmo "lento" en algunos asuntos claves, según el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF, en sus siglas en inglés), que urgió a los ministros a dar un impulso "significativo" si quieren que de la cumbre salga un resultado "mínimamente aceptable".

Según esta organización, el último borrador que han compartido los negociadores era esperanzador, pero no recoge "ni la ambición ni la urgencia" que demanda la ciencia ni las acciones necesarias para abordar la emergencia climática.

El exministro peruano Manuel Pulgar-Vidal, que presidió la COP20 y que ahora lidera el programa internacional de clima de WWF, manifestó que "nunca antes" se había visto una brecha de acción tan grande "entre las personas de todo el mundo y las personas que se sientan en la sala de negociaciones". No obstante, ha confiado en que los ministros sean capaces a partir de mañana de igualar esos niveles de ambición y de cerrar dicha brecha.

Greenpeace recordó a los negociadores que la sociedad "está esperando que acuerden medidas valientes" y se refirió a las intensas negociaciones que se suceden en torno al artículo 6 del Acuerdo de París. Esta organización internacional ha reiterado a los negociadores que la sociedad está "vigilante" para comprobar si eligen "mercantilizar" el medio ambiente a través del carbono o si avanzan hacia compromisos de reducción real de emisiones, "como requiere la emergencia climática".

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