Después de los 1.000 muertos que dejó Matthew, ahora el peligro en Haití es el cólera

  • La ONU ha solicitado 119 millones de dólares (unos 106,5 millones de euros) para prestar asistencia a 750.000 personas de los 1,2 millones de afectados por el paso del huracán 'Matthew'.

    Las imágenes de la devastación en Haití después del paso del huracán.

El huracán Matthew, el peor en la región caribeña en una década, golpeó el país el pasado 4 de octubre y dejó a su paso un millar de muertos, además de sembrar de destrucción el suroeste de Haití, una región en la que el nivel de pobreza alcanza el 70 por ciento.

Según ha advertido la Oficina para la Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU (OCHA), se trata de 'la mayor crisis humanitaria en Haití desde el terremoto de 2010' que dejó unos 300.000 muertos y que se ha visto traducida en un incremento en los casos de cólera así como de la inseguridad alimentaria.

Según la evaluación de las imágenes vía satélite realizada por UNOSAT, más de 1,2 millones de personas se enfrentaron a vientos de más de 120 kilómetros por hora en en los departamentos de Grand'Anse, Sud y el extremo occidental de Nippes, lo que ocasionó destrozos en viviendas y arrancó árboles, y unos dos millones de personas en estas zonas sufrieron precipitaciones extremas, incluida la zona en torno a Los Cayos.

De acuerdo con las estimaciones del Programa Mundial de Alimentos (PMA), hasta el 80 por ciento de la cosecha en las zonas afectadas por el paso de 'Matthew' se ha perdido, si bien todavía no se ha podido realizar una evaluación exhaustiva de los daños ocasionados en todo el país.

Unos 1,4 millones de personas necesitan asistencia, incluidas las 750.000 a las que se prevé ayudar con el llamamiento de fondos realizado por la ONU. Además de los muertos, hay decenas de miles de desplazados.

Los principales retos, según la OCHA, son el acceso a agua potable e instalaciones de saneamiento adecuadas dado que el cólera estaba presente en algunas de las zonas afectadas y las lluvias han aumentado el riesgo de propagación de la enfermedad, así como de otras enfermedades de transmisión por el agua, lo que podría afectar a miles de personas.

Los esfuerzos para acceder a las zonas más afectadas, principalmente Grand'Anse y Sud, se han visto lastrados por las inundaciones, la caída de las redes de telecomunicaciones y la destrucción de infraestructura vital, mientras que las tareas de reparación de las carreteras más importantes está siendo lenta, según la ONU.

Por otra parte, la OCHA ha incidido en que el 44 por ciento de los hogares haitianos están encabezados por mujeres, quienes también suponen la mayoría de los que viven en pobreza extrema en el país. En este sentido, el llamamiento de fondos pide dar prioridad a la hora de identificar las necesidades de los más vulnerables, incluidas mujeres y niñas.

Según las estimaciones del Fondo de Población de la ONU (UNFPA), más de 8.400 mujeres embarazadas darán a luz en los tres próximos meses y unas 1.200 necesitarán que se les practique una cesárea.

M.L.
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