La brutalidad de los asesinatos a inmigrantes en México no dejan de dejar consternado al mundo. Hoy la cadena BBC Mundo ha dado a conocer cómo fue una de las peores matanzas de personas en México, en el estado de Tamaulipas, cerca de la población rural de San Fernando, donde asesinaron a 74 inmigrantes.
58 hombres y 14 mujeres fueron llevados a una bodega semiabandonada cerca de esta localidad. Allí les vendaron los ojos, los apoyaron contra un muro y les dispararon sin piedad. Sus cadáveres se quedaron allí: 24 hondureños, 14 salvadoreños, 13 guatemaltecos, 5 ecuatorianos, 3 brasileños y un ciudadano indio. Doce cuerpos siguen todavía sin identificar.
Solo dos personas se salvaron, entre ellos un joven ecuatoriano que ha desvelado los detalles de la matanza de agosto de 2010, una de las peores que se han cometido contra inmigrantes.
La cadena BBC reporta que hay muchas hipótesis sobre lo que ocurrió en este terrible suceso. Algunas fuentes dicen que los inmigrantes fueron trasladados en camiones desde la ciudad de Veracruz, uno de los pasos de inmigrantes más importantes del país. Un informe de la Fundación para la Justicia al Relator de Naciones Unidas contra la Tortura habla del caso de siete guatemaltecos que se sabe que abandonaron sus hogares en torno al 2 de agosto. Al parecer cruzaron México con la intención de alcanzar la frontera con Estados Unidos y se adentraron en la peligrosas red de trenes denominada Chiapas, que surca de punta a punta el país.
Más tarde sus familiares supieron que habían muerto en esta terrible matanza.Trasladados por encapuchados
Lo que se sabe por fuentes estadounidenses, a través de los informes de la National Security Archive, es que fueron en torno a 74 o 75 inmigrantes de diferentes nacionalidades y que fueron trasladados hasta la bodega por un serie de encapuchados.
Parece ser que estos pertenecían a la organización de los Zetas, uno de los grupos más peligrosos dentro de los cárteles mexicanos. De hecho una de las hipótesis que se baraja es que los Zetas asesinaran a los inmigrantes pensando que pertenecían al grupo rival de los Golfos, con los que estaban en plena y cruenta lucha.
De hecho se habla de que los Zetas pidieron un rescate por ellos a las familias de los inmigrantes en Estados Unidos, y que incluso hablaban de integrar tanto a hombres como mujeres en la organización criminal.
Uno de los que consiguió sobrevivir a la matanza, Luis Freddy Lala, que por entonces contaba con 18 años de edad habla de que solo escuchaba los lamentos de las personas cuando iban a matarlas, de cómo las golpeaban y se preparaban para dispararlas. Lala consiguió zafarse de sus secuestradores y escapó para pedir ayuda. A este joven le dieron un disparo en el cuerpo que le atravesó toda la mandíbula, pero consiguió hacerse el muerto y así esperar a que las autoridades mexicanas fueran a rescatarles.
Meses después de la matanza de San Fernando las autoridades mexicanas volvieron a encontrar 145 cuerpos en fosas comunes en el estado de Tamaulipas, con lo que creen que pudieron haber muerto en similares circunstancias.
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