Dime qué pasaporte tienes... y te diré cuánto poder te otorga

¿Pasaporte británico o estadounidense en el bolsillo? Si la respuesta es afirmativa, está usted de suerte: tiene uno de los dos documentos de identidad más poderosos del mundo.

Según un ránking elaborado por la asesora Arton Capital, estos dos pasaportes son los que más poder otorgan a sus dueños: pueden viajar a más países del mundo sin necesidad de visado (o sin gran problema para obtenerlo) que cualquier otra nacionalidad del planeta.

En total, son 147 los países a los que británicos y estadounidenses pueden ir sin problema, obteniendo un visado a su llegada o sin necesidad de permiso especial. En términos prácticos, su posición en dicho informe implica que pueden hacer viajes más baratos y menos complicados que otras nacionalidades.

En el extremo opuesto de la tabla están sudaneses del sur, palestinos, birmanos o aquellos habitantes de las Islas Salomón o de Sao Tomé. En el último puesto, 'sólo' hay 28 países a los que pueden viajar con pocos problemas. Menos que países como Corea del Norte, según el informe.

El listado ofrece datos aproximados, obtenidos principalmente de la Agencia Internacional de Transporte Aéreo (IATA por sus siglas en inglés). Los españoles, como gran parte de los europeos, se sitúan en la parte alta de la lista. En concreto, los ciudadanos de nuestro país pueden viajar a un total de 141 naciones, situándo a los españoles en sexto lugar, por debajo de países como Francia, Italia o Corea del Sur.Los ricos, los que más se pueden mover

Como se revela en la distribución de países, y como se podría deducir, son aquellas naciones más ricas, entre ellas, EEUU, las europeas y algunas asiáticas, las que más poder acumulan en sus documentos de identidad. Y son aquellas naciones pequeñas y con menos capacidad diplomática, con menos dinero, las que menos poder tienen entre las hojas de sus documentos de viaje.

En el mapa se ve un diferencial entre el continente africano, por ejemplo, y los países del norte, por otro lado. Ser libre de moverse por el mundo es un derecho de los países occidentales y de mayor riqueza: no es un concepto global.