El sábado es el día D en Londres. Los Windors casan a uno de los pocos miembros que les quedaba soltero, y es uno de los más queridos por el pueblo. El príncipe Harry tomará por esposa a la actriz estadounidense Meghan Markle el 19 de mayo en el Castillo de Windsor, en una boda que paralizará Reino Unido y parte del extranjero, pues la anterior profesión de la novia y su fama internacional son los componentes más atractivos del enlace.
Y parece que como buena actriz, en su vida el drama está servido, como ha podido comprobarse en los últimos meses. Desde que se anunciara su compromiso con el príncipe, han sido numerosas las voces críticas con Meghan que procedían de su propio entorno. Tanto es así que los únicos familiares que le acompañarán al altar son sus padres, Thomas Markle y Doria Radlan.
Porque sus hermanos por parte de padre no han sido invitados. Y a tenor de las duras críticas que han lanzado en los últimos meses, no se prevé que lo sean a última hora. Thomas Markle Jr se despachó a gusto la pasada semana sobre Meghan en una carta que publicó la revista 'In Touch' que va dirigida expresamente al príncipe Harry.
En la misiva, le advierte de que aún está a tiempo para cancelar la boda y de que su hermana es "una falsa que está representando el papel de su vida". "Es muy evidente que su pequeña fama de Hollywood se le ha subido a la cabeza, convirtiéndola en una mujer hastiada, superficial y vanidosa que hará una broma de usted y de la herencia de la familia real", señala. Además, le acusa de haber olvidado sus raíces y de no haber invitado a su padre a su primera boda, con el productor de cine y televisión Trevor Engelson, a pesar de que siempre le ha ayudado económicamente cuando lo ha necesitado.
Según parece, Thomas lleva sin ver a Meghan desde la muerte de su abuela en 2011, una distancia de la que culpa directamente a la actriz y su fama por su papel en la serie 'Suits'. Por ello, es normal que no haya creído conveniente invitarle a su enlace, sobre todo después de todo lo que ha dicho sobre ella.
También su hermana
Pero no ha sido el único. Su otra hermanastra, Samantha Grant, no se ha quedado callada. A través de los medios y las redes sociales ha expresado su profundo malestar con su hermana, acusándole de lo mismo que su hermano: de abandonar a su padre cuando estaba en bancarrota. "Puede gastar 75.000 dólares en el vestido para las fotos del compromiso matrimonial y no los puede gastar para ayudar al bienestar de nuestro padre. Todo es cuestión de prioridades. Nuestro padre le ayudó a labrarse la carrera de actriz con la que ella ganaba dinero. Cuando él necesitó ayuda, no la obtuvo de ella", lamentó en una entrevista en el canal Sky.
En redes sociales ha escrito mensajes como el siguiente: “Madura, Harry. Defender la ayuda humanitaria no funciona a la vez que permites a Meg que ignore a los Markle. Es una contradicción”. Con ellos quiere también que Harry abra los ojos y se de cuenta de cómo es su prometida, según su versión. Además, ha anunciado que prepara un libro sobre ella.
Así, con este distanciamiento más que claro, solo los padres de la joven estarán con ella este sábado en Londres. Su padre la llevará al altar y su madre irá con ella en coche hasta la Capilla de San Jorge, que acogerá el enlace real. Pero también estará apoyada por sus amigas, que no piensan dejarla sola en su día más especial. Aunque no serán sus damas de honor, sí estarán con ella en las horas previas para ayudarle a calmar sus nervios y a afinar todos los preparativos.
Quienes sí parece que estarán en la ceremonía serán nada menos que las Spice Girls, pues el semanario 'US Weekly' ha confirmado su asistencia, con la que se lleva especulando desde principios de año. Lo que todavía no se sabe es si lo harán como meras invitadas o como estrellas para amenizar la boda.
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