Ecuador llora el asesinato de una mujer embarazada a manos de su pareja

Un nuevo caso de violencia de género ha sobrecogido a Ecuador por su crueldad. Una mujer fue asesinada estando embarazada por su propio marido el pasado sábado, y todo ello en plena vía pública ante la mirada de peatones e incluso agentes de la autoridad.

La mujer asesinada se llamaba Diana, y estaba con su marido en la calle, en la ciudad ecuatoriana de Ibarra, cuando recibió varias puñaladas a la altura del pecho. Ambos eran inmigrantes venezolanos. Aunque los agentes intervinieron, no fue a tiempo de salvarle la vida a esta joven que estaba embarazada de su asesino y que murió en el hospital a donde fue trasladada.

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Según el diario ecuatoriano 'La Hora', el asesino responde al nombre de Jordy Lozada, y tenía agarrada a Diana por el cuello mientras la Policía le increpaba para que la dejase libre. Si bien el asesino se negaba diciendo que le dejaran a él "resolver sus problemas" con su pareja. 

Y terminó con ellos de forma tajante, apuñalando a la mujer, que esperaba un hijo suyo. De hecho, advirtió de que lo haría si no lo dejaban en paz, tal y como apunta este medio. Un trágico final que provocó las lágrimas de los agentes, que no pudieron impedir el crimen. "Le seguimos por varias calles intentando hacer que desistiera de la agresión y esperando el momento oportuno para intervenir, pero él tenía muy amenazada a la víctima… Esta es la primera vez que nos enfrentamos a un caso de este tipo", dijo entre lágrimas el sargento de la Policía Germán Méndez. 

Este hecho ha indignado a la sociedad ecuatoriana y le ha hecho salir a las calles para clamar en contra de tan cruel asesinato. El domingo decenas de personas se movilizaron hasta la Fiscalía de Imbabura, donde se desarrolló una rueda de prensa con la presencia de María Paula Romo, ministra del Interior. En su intervención, Romo recriminó que los agentes no utilizaran la fuerza para proteger una vida. 

Por su parte, el presidente del país, Lenin Moreno, se ha manifestado sobre el caso en su cuenta de Twitter y ha anunciado la creación de brigadas para controlar la situación legal de los inmigrantes venezolanos en las calles, en los lugares de trabajo y en la frontera.

Si bien esta medida ha sido cuestionada por varias asociaciones de derechos humanos, ya que creen que es un "mensaje peligroso que alienta la xenofobia". Además, creen que no va a la causa del asunto, ya que la violencia contra la mujer es algo que va más allá de la inmigración venezolana y que sucede por todo el país.