Tras años de guerra comercial

EEUU y China inician un acercamiento en sus conversaciones comerciales

Los representantes de cada país discutieron la implementación de un acuerdo que cubre la primera fase de un plan destinado a resolver la guerra comercial, al tiempo que acordaron continuar su diálogo.

Joe Biden Xi Jinping
Joe Biden, presidente de EEUU, y Xi Jinping, presidente de China.
EFE

Responsables comerciales de Estados Unidos y China han mantenido este sábado una videoconferencia en lo que se percibe como un reintento de acercamiento para resolver la escalada de tensión en la guerra comercial en la que ambos países llevan involucrados desde 2018. En la conversación participaron la representante norteamericana Katherine Tai y el viceprimer ministro de China Liu He tras un largo interludio sin contactos entre ambos países.

La guerra comercial comenzó en junio de 2018, cuando el expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, impuso aranceles punitivos a las importaciones de China por valor de 50.000 millones de dólares en un intento por reducir el creciente déficit comercial entre los dos países. Trump acusó repetidamente a Pekín de efectuar prácticas comerciales injustas. El conflicto se intensificó durante el año siguiente, cuando Trump impuso aranceles por valor de 500.000 millones de dólares adicionales a casi todas las importaciones de China, lo que provocó represalias por parte de Pekín.

El sábado, los negociadores plantearon sus principales preocupaciones y acordaron gestionarlas mediante consulta mutua, informó la agencia de noticias oficial china Xinhua. También discutieron la implementación de un acuerdo que cubre la primera fase de un plan destinado a resolver la guerra comercial, al tiempo que acordaron continuar su diálogo, según la agencia.

Las conversaciones se producen después de que Tai presentara el lunes la nueva estrategia comercial de la administración del presidente Joe Biden con China, encaminada en principio a continuar la línea dura hacia Pekín pero con algunas exclusiones que se consideran beneficiosas para la economía de Estados Unidos.

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