EEUU da un empujón de última hora para evitar el 'abismo fiscal'

    • Habrá 600.000 millones de dólares de recortes en gasto público, si demócratas y republicanos no cierran un acuerdo antes del 3 de enero.
    • Obama se reúne este viernes con los líderes del Congreso para intentar desbloquear las negociaciones fiscales.

Reuters

El presidente Barack Obama y los legisladores estadounidenses están impulsando una última ronda de negociaciones a pocos días de que venza el plazo para alcanzar un acuerdo sin el cual, con el nuevo año, la economía se precipitaría en un "precipicio fiscal".

Obama se reunirá con los líderes legislativos de los dos principales partidos el viernes en la Casa para tratar de revivir las negociaciones para evitar grandes alzas de impuestos que comenzarían a regir el 1 de enero junto a profundos y automáticos recortes de gasto público que en conjunto totalizan 600.000 millones de dólares.

Los participantes de las negociaciones están divididos sobre las posibilidades de éxito. Algunos pocos tienen esperanzas, algunos hablan como si las hubieran abandonado, y un pequeño pero creciente grupo sugiere que el Congreso podría tratar de extender el plazo límite a los dos primeros días de enero.

Con el fin de estar listos para votar si se da forma a un acuerdo, la Cámara de Representantes -donde los republicanos son mayoría- convocó una sesión el domingo.

Y el líder de la bancada republicana de la Cámara, Eric Cantor, aconsejó a los legisladores estar preparados para reunirse hasta el 2 de enero, el último día antes de la jura del nuevo Congreso elegido el 6 de noviembre.

"No parece que algo muy constructivo vaya a suceder" como resultado de la reunión con Obama, dijo el senador republicano por Tennessee Bob Corker. "Parece más una cuestión de óptica que algo que sea real", agregó.

Los dos partidos políticos siguen con posturas diferentes, particularmente en lo que respecta a planes para incrementar los impuestos a los estadounidenses más ricos para ayudar a cerrar el déficit presupuestario del país.

Pero un veterano congresista republicano por Arizona, Jeff Flake, expresó la posibilidad de que si Obama propone recortes de gasto gubernamental significativo, los republicanos de la Cámara podrían ofrecer un compromiso en materia impositiva.

Los próximos días posiblemente muestren intensas discusiones en torno a números, o un escenario político en el que ambos bandos intenten evitar cargar con las culpas si un acuerdo parece improbable."Con suerte, aún hay tiempo para un acuerdo que salve a los contribuyentes de una crisis económica totalmente evitable"

"Con suerte, aún hay tiempo para un acuerdo de algún tipo que salve a los contribuyentes de una crisis económica totalmente, totalmente evitable", dijo Mitch McConnell, el líder de la bancada republicana en un Senado controlado por los demócratas.

Pero las voces todavía eran duras el jueves tras meses de disputas -gran parte de ellas claramente definidas por líneas ideológicas- sobre si se deben aumentar los impuestos y cuánto, así como cuánto recortar el gasto del Gobierno.

El líder demócrata del Senado, Harry Reid, acusó al presidente de la Cámara de Representantes, el republicano, John Boehner, de llevar a cabo una "dictadura" al negarse a tratar en el recinto leyes que no le gustan.

El senador demócrata pidió a los republicanos que eviten lo peor del "abismo fiscal" respaldando un proyecto de ley del Senado que extiende los beneficios tributarios para la mayoría de las familias estadounidenses, salvo para aquellas que ganan más de 250.000 dólares al año.

Reid y Boehner, así como McConnell y la jefa de la bancada demócrata de la Cámara, Nancy Pelosi, se reunirán con Obama el viernes.

EL MERCADO SE CALMA

Wall Street recortó fuertemente sus pérdidas tras las noticias de que la Cámara solicitaba la vuelta de sus miembros, y los inversores parecieron aferrarse a la ilusión de un acuerdo de último minuto.

Obama volvió a la Casa Blanca antes de lo previsto, después de unas breves vacaciones en Hawái, para intentar reanudar las estancadas negociaciones con el Congreso.

Es probable que la principal resistencia la encuentre de parte de los republicanos en la Cámara, donde un grupo de varias docenas de conservadores en materia fiscal se oponen a cualquier aumento de impuestos.

Pero el congresista Flake dijo que sus correligionarios republicanos en la Cámara y en el Senado están resignados a algún tipo de incremento en los impuestos de los más ricos. Aunque cambiarán de opinión si Obama no ofrece recortes en el gasto.

"Habrá resistencia de un montón de conservadores en la Cámara a un acuerdo que no contemple eso", declaró Flake.

En sentido estricto, las medidas del "abismo fiscal" comienzan el 1 de enero cuando suben los impuestos, pero la Cámara podría seguir reunida hasta el día siguiente si se está trabajando sobre un acuerdo.

"Este plazo límite del 1 de enero es un poquito artificial. Podemos hacer todo retroactivo. Tenemos que hacerlo correctamente, no rápidamente", dijo el congresista republicano Andy Harris.

Otro componente del "precipicio fiscal" -recortes automáticos de gasto en programas militares y domésticos por 109.000 millones de dólares- comienzan a regir el 2 de enero.

La Cámara de Representantes y el Senado aprobaron proyectos de ley hace meses que reflejan sus posiciones profundamente divergentes sobre las bajas tasas tributarias que expiran en enero y que entraron en vigor durante el mandato del ex presidente republicano George W. Bush.

Los demócratas quieren permitir que las rebajas de impuestos expiren para los estadounidenses más ricos. Los republicanos quieren extenderlas para todos.

En otra señal de que los estadounidenses se encuentran cada vez más preocupados ante el estancamiento de las negociaciones, la confianza del consumidor cayó a un mínimo de cuatro meses en diciembre, según mostró una información divulgada el jueves, debido a que la crisis borró lo que había sido una creciente sensación de optimismo por la economía.

En tanto, los estadounidenses culpan a los republicanos en el Congreso más que a los representantes demócratas o el propio Obama por la crisis del "precipicio fiscal", mostró un sondeo de Reuters/IPsos.

Al preguntar quién creían que era más responsable por el alza de impuestos y recortes de gastos que entrarán en rigor con el nuevo año, un 27 por ciento de los encuestados culpó a los republicanos en el Congreso, un 16 por ciento culpó a Obama, y un 6 por ciento nombró a los legisladores demócratas.

El porcentaje mayor, un 31 por ciento, dijo que "todos los anteriores" son los responsables.

/Por David Lawder y Alistair Bell/

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