Siete días para la 'operación rescate'

EEUU y el G-7 dan 'carpetazo' al rescate de los afganos al ceder ante los talibanes

La UE busca alternativas y pide corredores seguros más allá del 31 de agosto pero asume que sin EEUU no podrán garantizar la seguridad de las salidas. Ha empezado a invertir miles de millones en ayudas al país. 

Afganistan
EEUU y el G7 dan 'carpetazo' al rescate de afganos al ceder ante los talibanes.
EFE

El tiempo se agota para miles de afganos que aún esperan ser evacuados desde Kabul. Solo tienen una semana, ya que no habrá más aviones a partir del 1 de septiembre, al retirar EEUU todas sus tropas de Afganistán y aceptar así el plazo talibán. La  noticia llega tras las amenazas del grupo a tomar medidas si la estancia militar se prolongaba más allá del 31 de agosto, fecha en la que Joe Biden preveía completar la operación, pero que mantenía abierta ante un escenario tan volátil e incierto. Finalmente, la pregunta se mantiene aunque con menos facilidades: ¿serán suficientes siete días para completar la 'operación rescate' que la UE coordina con EEUU en el aeropuerto de Kabul? La situación en Afganistán se deteriora día a día y los talibanes ya han prohibido el acceso al aeropuerto de afganos colaboradores con EEUU y Europa. En palabras de Margarita Robles, ministra de Defensa, el grupo islamista es cada vez "más agresivo" y "cada día es peor porque la gente es consciente de que se están acabando los plazos".

Ante esta situación, la misma ministra ha explicado con realismo que seguramente habrá personas que no puedan ser evacuadas. Un escenario que ya aceptan con asertividad las potencias europeas tras el anuncio de Biden: el ministro de exteriores alemán, Heiko Maas, ha declarado que no se podrá completar la operación de evacuación con los escasos días que quedan de margen. Tampoco lo prevé en Reino Unido, su secretario de Defensa, Ben Wallace, quien admitió también hace pocos días, entre lágrimas, que "algunos no volverán de Afganistán". 

Francia también prevé que no podrá completar las labores de rescate e ha insistido en el G-7 a Estados Unidos que dé "el mayor tiempo posible" para continuar las evacuaciones desde Kabul, consciente de que dependen de ellos y de que la de la retirada es una decisión "soberana" de Washington. Una decisión que se mantiene firme tras la última comparecencia de Biden ante los medios, donde ha afirmado que "va a terminar la misión" y que es consciente de los riesgos que se corren. Aunque, avisa, evacuar antes del plazo depende de los talibanes y que también ha estudiado otros escenarios: "Sino acabamos el 31 del agosto, y eso depende de los talibanes, he pedido al pentágono y al Departamento de Estado planes para ajustar el cronograma si fuera necesario".

Así, mientras EEUU se prepara para retirar las tropas, los líderes del G7 han comenzado a diseñar en su reunión de este martes una estrategia conjunta para relacionarse con los talibanes más allá del 31 de agosto, y establecer vías seguras para que continúen saliendo personas del país más allá de esa fecha. Aunque, dicha estrategia conjunta para establecer corredores humanitarios aún está por definirse. La única que se ha pronunciado claramente sobre el tema ha sido la canciller alemana, Angela Merkel quien, asumiendo el 'ultimátum' talibán y la retirada militar de EEUU el 31 de agosto, tantea otra alternativa, por ahora, intencional: "sería muy importante que podamos volver a tener un aeropuerto civil lo antes posible", ha indicado la mandataria. A nivel grupal, el primer ministro británico, Boris Johnson, ha declarado tras la reunión del G-7 que la principal exigencia de las potencias para los talibanes será mantener abiertos pasos seguros para proseguir las evacuaciones.

Sin embargo, a pesar de las posibles alternativas 'en el aire', la operación para continuar evacuando a personas a bordo de aviones proseguirá, como única opción real y segura, "hasta el último momento" mientras la fecha del 31 'pise los talones'. Así lo ha afirmado el jefe de Gobierno del Reino Unido y varios mandatarios europeos tras la reunión. Entre ellos, el ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska quién ha dicho que España traerá "a toda la gente que se pueda hasta el último momento" durante la rueda de prensa en Torrejón de Ardoz posterior a la llegada de 290 colaboradores afganos. Con dicha llegada, ya son 1.105 las personas evacuadas que han pasado por Torrejón de Ardoz, tal y como ha confirmado también el ministro.

Aún así, todas las potencias europeas son conscientes que no podrán proseguir con la evacuación sin las fuerzas estadounidenses que, por ahora, coordinan y mantienen 'bajo llave' el aeropuerto de Kabul. Por ahora, las fuerzas de EEUU han sacado del país por lo menos a 26.000 personas gracias a su despliegue militar en el complejo, que es el más significativo: 6.000 efectivos con apoyo aéreo. Reino Unido también tiene un gran número de militares sobre terreno, unos 1.000, incluyendo la brigada 16 de salto aéreo. Otros países, como Alemania, Francia o Turquía, tienen contingentes más pequeños en colaboración con las fuerzas estadounidenses.

España, por ejemplo, también ha apoyado con un grupo reducido, centrado en los objetivos concretos fijados por el Ejecutivo, que se encaminan a la gestión de operaciones con las aeronaves, algunas tareas de enlace con el MOPS (Mando de Operaciones) y con la Embajada y de vínculo de esta con las autoridades militares de la OTAN. Hay actualmente 130 militares encargados del operativo, de los cuales, solo 50, están en Kabul. Las labores seguirán, apurando hasta el último segundo, mientras el 'cerco' de la fecha límite va paralizando las posibilidades de rescate de los miles de afganos que siguen esperando a ser rescatados. Afganos que han aguantado durante días de pie junto con sus familias, sin comida y bajo el sol, a la espera de un hueco libre entre el gentío para avanzar y poder hacer valer sus papeles. La única opción para pasar el muro exterior del aeropuerto, que marca la frontera entre el miedo y la oportunidad. 

La UE refuerza la inversión para evitar otra crisis migratoria

En la comparecencia de la presidenta de la Comisión Europea, Úrsula Von Der Leyen, y el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, ante los medios tras la reunión del G-7 se hizo hincapié en tres temas principales: el rechazo del reconocimiento del régimen talibán, destacando que solo se darán conversaciones "operacionales" con ellos, el refuerzo de la ayuda humanitaria con la colaboración con los países fronterizos de Afganistán para el apoyo de los refugiados y un Foro de reasentamiento para la acogida, de donde se deriva un paquete de los presupuestos europeos. Unos presupuestos que han cambiado de previsión tras la crisis afgana, puesto que ahora destinarán 200 millones en ayuda humanitaria en lugar de los 50 millones estimados para este año. Un número cuatro veces mayor

Por otro lado, la canciller de Alemania, Ángel Merkel, ha anunciado la movilización de 600 millones de euros en ayuda para Afganistán, cien de ellos de carácter inmediato, para paliar la crisis humanitaria en el país que se ha agravado con el retorno de los talibán al poder "He declarado que facilitaremos 100 millones de euros de ayuda inmediata y luego otros 500 millones", ha indicado Merkel, antes de precisar que la asistencia se canalizará mediante instituciones de las Naciones Unidas. La canciller ha agregado que Alemania también está dispuesta a cooperar con los países vecinos de Afganistán, como Pakistán o Irán, para la acogida de refugiados, según declaraciones recogidas por 'Welt'.

Mostrar comentarios