Un enclave estratégico

El bloqueo del Canal de Suez 'amenaza' el 16% del petróleo que importa España

La cuestión ahora es saber cuándo se reanudará con normalidad el tráfico de productos petrolíferos que llegan cada día a los puertos europeos y del que depende en gran parte la economía de todo el continente.

EFE
El bloqueo del Canal de Suez 'amenaza' el 15% del petróleo que importa España.
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La fortuna ha hecho que el ‘Ever Given’, con sus 200.000 toneladas de peso, 400 metros de eslora y 59 de manga, se convierta en un tapón que apenas deja resquicio para que se acerque algún remolcador a la vertical del navío y libere el paso en el segundo enclave marítimo más importante del planeta.

Paradójicamente, el barco, uno de los cargueros más grandes y modernos del mundo, ha encallado justo en el principal conducto por el que pasan más de 50 buques cada día. Solo en 2020 el canal alcanzó los 19.000 barcos que pasaron por sus diques, una cifra que a su vez deja golosos ingresos, concretamente más de 4.500 millones de euros al año a las autoridades egipcias encargadas de su operativa. Aproximadamente el 12% del comercio mundial pasa por el Canal de Suez, punto de conexión entre el Mediterráneo y el Mar Rojo y, lo que es más importante, supone la vía directa para la llegada de mercancías procedentes de Oriente Próximo y gran parte de Asia hacia Europa.

La principal cuestión ahora es saber exactamente cuándo se reanudará con normalidad el tráfico de mercancías y, sobre todo, de productos petrolíferos que llegan cada día a los puertos europeos y del que depende en gran parte la economía de todo el continente.

En el corto plazo, el problema está en los más de 30 buques que se encuentran varados a la espera de que quede libre el canal. De ellos, más de una decena son 'gaseros' y petroleros que miran el reloj contando las horas para poder descargar más de 13 millones de barriles en Atenas, Marsella, Valencia o Róterdam. Un retraso prolongado podría crear serios problemas para los fletes y propietarios de otros buques que aun no han llegado a la zona y que tendrían que utilizar la única vía alternativa posible a través de Ciudad del Cabo, obligando a bordear toda la costa africana, algo que llevaría a incrementar considerablemente el coste de cada barril de petróleo con origen en Arabia Saudí, Irak o Kuwait.

España, la gran afectada

Suez es para la economía española uno de sus principales talones de Aquiles estratégicos. Tras Países Bajos, Egipto y Estados Unidos, España es el cuarto país situado al norte del canal que más mercancías importa y exporta a través de él y el séptimo a nivel mundial. Según datos de la Autoridad del Canal de Suez, en 2019 importó 6,6 millones de toneladas de petróleo y derivados, 3,5 millones de toneladas de productos químicos, 3,3 millones de toneladas de gas licuado y 1,5 millones de toneladas de metales. En el otro lado de la balanza están los más de 980.000 millones de toneladas de minerales que salieron de nuestro país con destino a Oriente Próximo y Asia y pasaron por el Canal de Suez.

Aunque el suministro de petróleo y gas natural licuado está asegurado en España gracias a la diversidad de fuentes que provienen de otras zonas como Estados Unidos, Nigeria, México o Brasil, la situación en Suez afecta directamente a la seguridad del suministro energético español. En 2020, con datos de CORES, la Corporación de Reservas Estratégicas de Productos Petrolíferos, el 16,5% del petróleo importado por nuestro país tuvo como procedencia países directamente afectados por el bloqueo, como Arabia Saudí o Irak.

Además del efecto directo que tiene sobre el suministro, los perjuicios económicos ya se están dejando notar. La interrupción del tráfico ha supuesto un incremento del 3% en los precios del barril de petróleo. Al cierre de ayer, los precios en los principales mercados donde cotiza el crudo se dispararon. El Brent, de referencia en Europa, subió un 3,21%, alcanzando los 62,74 dólares. Por su parte, el West Texas Intermediate (WTI) se situaba en 59,63 dólares, incrementando su valor un 3,24%. Es la consecuencia inmediata del bloqueo, que puede verse agravada en caso de que la demora en la apertura plena del canal se extienda durante varios días.

La situación en el Canal de Suez afecta directamente a la seguridad del suministro energético español

En este sentido, Egipto se ha apresurado a reabrir una sección ya olvidada del canal para asegurar el posible paso de cargueros de menores dimensiones, algo que puede dar una idea de los efectos catastróficos que tendría para la economía del país en caso de que no sea posible reanudar el tránsito en el corto plazo. Los primeros informes emitidos por las autoridades egipcias tratan de restar todo el alarmismo posible ya que, según las primeras estimaciones, el paso podría quedar libre en cuestión de días, una vez que los ocho remolcadores dedicados a las labores de rescate puedan desbloquear el paso y permitir la circulación del resto de buques.

La situación también afecta directamente a los astilleros de todo el mundo. El encallamiento pone en tela de juicio la tendencia de los constructores a abordar proyectos de megabuques que, como el ‘Ever Given’, tienen serios problemas para transitar por unas infraestructuras diseñadas en el siglo XX, con una demanda energética distinta y con buques mucho más maniobrables especialmente construidos para moverse por secciones estrechas, tanto en Panamá como en Suez.

A la espera de solucionar el problema, el hueco que puede dejar el aprovisionamiento de combustible procedente de Oriente Medio será salvado con crudo procedente de otros puntos geográficos, principalmente africanos y americanos, desplazándose la dependencia energética española del Mediterráneo al Atlántico.

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