El Bolshói cierra su 235 temporada y se traslada al reformado teatro original

Moscú, 26 jul.- El legendario teatro ruso Bolshói cerró hoy su 235 temporada, tras lo que se trasladará a su edificio original, construido hace casi dos siglos y que reabrirá sus puertas a finales de octubre tras seis años de controvertidas reformas.

"No hay espectáculos", reza hoy el cartel colgado en la taquilla del Bolshói, que iniciará el 23 de septiembre la 236 temporada, según informa la agencia oficial Itar-Tass.

A decir verdad, el Nuevo Escenario acogerá la próximas temporada durante más de un mes a la compañía del Bolshói, ya que la reapertura solemne del reconstruido edificio no tendrá lugar hasta el 28 de octubre.

El primer estreno en el viejo teatro Bolshói desde julio de 2005 será la ópera "Ruslán y Ludmila" del compositor Mijaíl Glinka, que se basó en un poema del patriarca de las letras rusas, Alexandr Pushkin.

Según los constructores, la reforma ha permitido que el teatro recupere la acústica que perdió durante las últimas décadas, reducir el aforo en aras de la comodidad de los espectadores y aumentar el espacio para la orquesta.

Además, el escudo soviético ha sido retirado de la fachada del teatro, que ahora está adornada con un águila bicéfala, símbolo del imperio zarista y de la Federación Rusa, el Estado heredero de la Unión Soviética.

La reconstrucción del teatro se ha visto salpicada por escándalos de corrupción y conflictos urbanísticos, que obligaron a la fiscalía rusa a abrir una investigación sobre la presunta malversación de fondos públicos.

La faceta artística del Bolshói tampoco ha estado exenta de polémica, ya que su director musical y de orquesta, Alexandr Vedérnikov, dimitió en julio de 2009 por desavenencias con la administración del teatro y la intromisión de burócratas y funcionarios.

También en marzo pasado dimitió el director de la compañía de bailarines del teatro desde 2003, Guennadi Yanin, tras verse implicado en un escándalo sexual.