El 'Brexit' recibe el apoyo de uno de los líderes industriales de Reino Unido

El 'Brexit', la salida del Reino Unido de la Unión Europea, ha recibido el apoyo de una de las grandes voces en la industria británica. Graeme MacDonald, uno de los jefes ejecutivos de la compañía JCB, una de las potencias manufactureras de las islas británicas, ha expresado su apoyo a la salida de Europa.

Lo hace en pleno debate sobre el referéndum sobre la cuestión europea. Siendo una promesa electoral de los tories, la consulta estaba prevista, en principio, para 2017, pero Cameron estudia ahora adelantarla a 2016.

Así, MacDonald ha expresado su apoyo a la salida de la UE, argumentando que ayudaría a las empresas del país aliviando las trabas y cargas burocráticas.

Preguntado sobre si beneficiaría al Reino Unido una salida de la UE, aseguró "creo que sí, porque no creo que haga ni pizca de diferencia a la forma en la que se comercia con Europa. Hay demasiado intento por asustar en cosas como el empleo. No creo que esté en los intereses de nadie detener el comercio. No creo que ni nosotros, ni Bruselas, pongamos barreras comerciales".

El problema de Europa, asegura, es que hay demasiada burocracia: "lo que se necesita es mucha menos burocracia. Alguna es muy cara y, sinceramente, ridícula. Signifique eso renegociar o salir, no creo que pueda seguir así. Es una carga para nuestras empresas y es más fácil vender a Norteamérica a veces que a Europa".

La opinión de MacDonald ha tenido repercusiones en las islas, al ser uno de los mayores empresarios del país. Pero no es un reflejo de toda la industria británica: numerosos empresarios han expresado su posición contraria a la salida del ente comunitario.

Entre ellos, Sir Martin Sorrell, jefe ejecutivo de WPP, la mayor agencia de publicidad del mundo o Sir Michael Bake, el jefe de British Telecom. Argumentan que las salida de Europa dañaría tanto al comercio como al empleo y a la industria en general.

Numerososos think-tanks han intentado calcular cómo afectará la salida de UK de la UE. En uno de los últimos publicados, la fundación alemana Bertlesman apuntaba que tanto Europa como Reino Unido saldrían perdiendo. Según sus cálculos, aunque se mantengan las relaciones comerciales, Reino Unido perdería para 2030 un 0,6% del PIB.

En el caso de que opte por el aislamiento total, perdería todos los beneficios y acuerdos comerciales alcanzados a través de la unión con Europa. Si ocurre esto, el país podría perder hasta un 3% de su PIB para 2030, año en el que las consecuencias de la salida llegarían a su cúlmen.