Un cazador zimbabuense ha confesado que colaboró en la muerte a tiros de 'Cecil', el león más conocido de la reserva de Huawange. Su desaparición provocó muchas protestas de los grupos defensores de los animales y de los activistas y voluntarios que colaboran en la conservación del patrimonio natural africano.
'Cecil' era la joya del parque. Su enorme tamaño y su frondosa melena habían quedado inmortalizadas millares de veces en las fotografías y vídeos que realizaban los turistas atraídos por su espectacular belleza.
A principios de mes, 'Cecil' apareció muerto a flechazos y decapitado fuera su zona habitual de movimientos, en unos terrenos particulares hacia donde había sido conducido con la ayuda de un cebo y un collar de seguimiento.
En un primer momento, las autoridades encargadas de investigar el atentado ecológico sospecharon de un cazador furtivo español. Ahora la confesión de este cazador, que respondió bajo el anonimato a las preguntas del diario británico The Telegraph, asegura que su cliente procedía "de América del Norte". Aún no ha trascendido el nombre del cazador.Expulsado de la asociación
Asegura que este supuesto cazador norteamericano disponía de permisos para disparar con arco en la zona, y que ambos desconocían la importancia de este animal, por lo que el cazador zimbabuense manifiesta encontrarse "desolado" por el error cometido.
Al tener plena conciencia de la gravedad de lo ocurrido, según sus declaraciones, él mismo había informado a las autoridades del parque.
El cazador que colaboró en la muerte del animal ha sido expulsado por la Asociación de Cazadores Profesionales de Zimbabue, la cual ha emitido un comunicado para condenar el hecho y reiterar que "no tolera la caza ilegal y cualquier práctica no ética de cualquiera de sus miembros".
Todavía no se ha encontrado la cabeza de 'Cecil' a pesar de que se han investigado a numerosos taxidermistas del país.
En un primer momento, al tener sospechas de un ciudadano español, las autoridades de nuestro país recibieron un escrito de dos voluntarios españoles solicitando que se prohibiera el ingreso de trofeos de caza.
Entre 2007 y 2012, España encabezó el ranking de importadores de trofeos de león procedentes de Sudáfrica, con una cifra cercana a los 450.
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