"El miércoles, 14 americanos fueron asesinados mientras celebraban juntos las vacaciones. Fueron arrebatados de sus familias y amigos quienes los querían profundamente. (...) Esta noche quiero hablar con vosotros sobre esta tragedia, la amenaza del terrorismo y como podemos mantener nuestro país seguro", estas fueron las primeras palabras que pronunció el presidente Barack Obama este domingo en relación con los ataques de San Bernardino.
El presidente americano quiso calmar los ánimos después del primer atentado terrorista en territorio estadounidense desde el 11 de septiembre. El escenario escogido para explicar a la nación lo sucedido en California, el despacho oval, no es casualidad. Tan solo en otras dos ocasiones había utilizado Obama este entorno para dirigirse a los ciudadanos de su país en siete años de mandato.Apaciguar los ánimos
La trascendencia de la tragedia ocurrida el pasado miércoles que se saldó con la muerte de 14 personas y 21 heridos merecía una atención especial por parte del presidente. Los medios estadounidenses coinciden en el análisis de que el motivo principal por el que Obama compareció desde su oficina de la Casa Blanca fue el de apaciguar los ánimos y reafirmar que tiene una estrtategia de acción en la lucha contra el Estado Islámico.
El simbolismo que rodea los discursos emitidos desde el despacho oval destacan la importancia del acontecimiento. Fue el mismo escenario escogido por George W. Bush para hablar después de los ataques del 11S, o por John F. Kennedy para explicar la crisis de los misiles en 1962 o por Richard Nixon para anunciar su propia dimisión en 1974.
El actual presidente ha utilizado este recurso en dos ocasiones anteriormente. La primera fue el junio de 2010 cuando una explosión en una plataforma de extracción de petróleo acabó con la vida de 11 trabajadores y vertió más de 700.000 toneladas de petróleo al Golfo de México, a tan solo 40 millas náuticas de la costa de Louisiana. En aquella ocasión, Obama elogió la operación de limpieza que se estaba llevando a cabo y explicó los daños ocasionados en la costa por la contaminación de los vertidos.
Su segundo discurso desde el despacho Oval sucedió tan solo dos meses más tarde, el 31 de agosto de 2010. Aquel día, Obama explicó a los ciudadanos americanos que el país retiraba sus tropas de Irak. "Los iraquíes liderarán ahora la responsabilidad de gestionar su seguridad y su país", aclaró flanqueado por dos banderas estadounidenses.
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