Los servicios sociales de Kent, una región del sur de Inglaterra, han lanzado una llamada de auxilio. No pueden hacer frente al alto volumen de niños y adolescentes que están llegando a la región a través de los túneles del Canal de la Mancha y del puerto de Dover. En los últimos meses, se han multiplicado las llegadas de inmigrantes a la región, y con ellos, decenas de niños y adolescentes que viajan solos. "Estamos desbordados", aseguran las autoridades, "hemos llegado a plena capacidad".
Son la cara más desprotegida del drama migratorio que se está viviendo en Calais, la última parada en Francia de miles de inmigrantes que sueñan con una vida mejor en el Reino Unido. Y están llegando en volúmenes tan altos que los servicios sociales de Kent no pueden ayudarlos a todos. Según calculan los servicios sociales, ahora mismo están atendiendo a 629 inmigrantes menores de 18 años.
Hace unos meses, en marzo, atendían a la mitad de niños, 368. "La plantilla está trabajando al 100% para ayudar a estos jóvenes vulnerables a través de los centros de recepción, y estamos estudiando, de forma urgente, encontrar nuevos edificios para expandir los servicios", ha explicado Paul Carter, líder del Consejo del Condado de Kent. Así, sus servicios están estudiando realojar a los menores fuera de la región, para resdistribuirlos mejor.El consejo no se hace cargo de los adultos
Como explican a este diario desde el Consejo del Condado de Kent, los servicios sociales de esta región sólo deben hacerse cargo de los menores que entran en el país, no de los adultos. Así, los inmigrantes que llegen al país y que tengan más de 18 años de edad pasan a ser tratados por la Home Office, equivalente al Ministerio del Interior, para que se estimen sus peticiones de asilo en el país.
Una vez los menores llegan al Reino Unido, su edad es verificada por las autoridades y permanecen en un centro de acogida durante algunas semanas. Se evalúa también su estado físico y mental, además de su capacidad para hablar inglés. Así, los menores de 16 añosson acogidos por familias de adopción temporal, mientras que los que son más mayores entran en centros de atención de jóvenes o en casas de apoyo.
Pero las autoridades locales se están quedando sin espacio. "No tenemos ya más camas de acogida en ningún lugar del condado, y la situación actual es insostenible", aseguraban este lunes desde el consejo. Este lunes se ha informado del pago de 150 libras para llevar en taxi a los menores a otras regiones, algo que ha admitido el consejo como "necesario" ante el gran volumen de llegadas a las que no pueden hacer frente. Han asegurado, no obstante, que los menores a los que se mandaba en taxi eran los de mayor edad, ya que los más pequeños son atendidos por los trabajadores sociales.
Ante el drama de las llegadas, el consejo ha aprobado de manera urgente la apertura de un centro de acogida, que podría recibir a hasta 40 inmigrantes. Se trata del centroLadesfield en la localidad de Whitstable, que recibirá a chicos de entre 16 y 17 años durante varias semanas antes de que sean realojados en centros más permanentes.
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