El Gobierno flamenco estudia inyectar capital para salvar la planta de Opel de Amberes

  • Bruselas, 18 feb (EFE).- El Gobierno flamenco dijo hoy que está dispuesto a inyectar capital en la fábrica de Opel en Amberes si con ello garantiza la continuación de sus actividades, en peligro a raíz del plan de reestructuración que General Motors (GM) presentó anoche al Departamento del Tesoro de EEUU.

Bruselas, 18 feb (EFE).- El Gobierno flamenco dijo hoy que está dispuesto a inyectar capital en la fábrica de Opel en Amberes si con ello garantiza la continuación de sus actividades, en peligro a raíz del plan de reestructuración que General Motors (GM) presentó anoche al Departamento del Tesoro de EEUU.

GM, que ha solicitado fondos federales para mantener su funcionamiento, no menciona en su plan la clausura de la fábrica de Opel en Amberes, aunque sí alerta de que tendrá que suprimir 47.000 empleos este año, de los que 26.000 estarán ubicados fuera de Estados Unidos.

La preocupación se disparó en Bélgica ayer tras anunciar varios medios estadounidenses que la compañía prevé cerrar o vender cuatro plantas en Europa, una de las cuales sería la de Amberes.

En este contexto, el ministro-presidente de la región belga de Flandes, Kris Peeters, consideró que ofrecer garantías bancarias puede que no sea suficiente y haya que inyectar capital, aunque rehusó precisar una cantidad.

La decisión deberá ser aprobada, en cualquier caso, por el Gobierno Federal.

"El mensaje de General Motors es claro: también en Europa se tendrá que economizar", destacó Peeters al inicio de un comité de concertación entre el Gobierno Federal y el Flamenco.

Peeters comentó que el Gobierno alemán también estudia inyectar capital para salvar las filiales de GM en Alemania y consideró que en caso de que se produzca una maniobra de salvamento en Europa habrá que esforzase por que la planta de Amberes esté incluida en ella.

Según el ministro-presidente, el Gobierno flamenco trabaja de manera intensiva en el expediente y ya se han producido contactos con el Gobierno alemán para explorar la opción.

Sin embargo, dentro del Gobierno federal hay discrepancias al respecto: mientras la ministra federal de Empleo, Joëlle Milquet, dice que no es partidaria de una inyección de capital, el titular de Economía, Didier Reynders, afirma que está dispuesto a examinar el expediente, informó el grupo "Sud Presse".

La fábrica de Amberes emplea a 2.700 trabajadores, por lo que su cierre supondría la pérdida del 18 por ciento de los puestos de trabajo en las fábricas de automóviles de Bélgica.

Además, el cierre de la planta supondría la destrucción de entre cuatro y seis veces más empleos (un mínimo de 10.000) en compañías de servicios y fabricantes de componentes relacionados con la fábrica, según fuentes sindicales.

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