El Gobierno inicia las gestiones con Cuba para la vuelta de Carromero

    • Exteriores comienza esta semana con las gestiones para traer a Carromero a España.
    • Carromero fue sentenciado a prisión el pasado 15 de octubre por un delito de homicidio.
lainformacion.com

EFE

El Gobierno español podrá comenzar esta semana las gestiones diplomáticas con las autoridades cubanas para lograr un rápido regreso a España de Ángel Carromero, ya que la sentencia que le condenó a cuatro años de prisión por un delito de homicidio imprudente será firme a partir de mañana.

La defensa ha renunciado a apelar la sentencia que se impuso al dirigente del conservador Partido Popular y ello permitirá al Ministerio de Asuntos Exteriores retomar los contactos con el Gobierno cubano para buscar una solución al caso, como el propio ministro señaló tras conocer la condena.

Carromero fue sentenciado a prisión el pasado 15 de octubre por un delito de homicidio en el accidente de tráfico en el que murieron los opositores Oswaldo Payá y Harold Cepero, cerca de la localidad cubana de Bayamo.

Las opciones que baraja Exteriores, alternativas al cumplimiento de la pena en Cuba, son el indulto; la aplicación del convenio bilateral de ejecución de sentencias penales, que data de 1998 y que permitiría al joven cumplir la condena en España; o la expulsión directa de Carromero, sin necesidad de que pase por la cárcel en España.

Ése sería el escenario más beneficioso y hay un precedente no muy lejano, el del empresario y periodista español Sebastián Martínez Ferraté, que fue excarcelado en enero pasado tras 17 meses de arresto en Cuba.

Martínez Ferraté fue detenido en julio de 2010 a su llegada a La Habana en un viaje de negocios, como director general de una cadena de hoteles, después de que en 2008 realizara en la isla un reportaje con cámara oculta sobre prostitución infantil.

Fue juzgado y condenado a siete años de prisión por corrupción de menores y proxenetismo tras solicitar la Fiscalía en un principio quince años, aunque él siempre mantuvo que era inocente.

Ante el caso de Carromero, el Ministerio español de Exteriores pide prudencia y discreción y cuenta para sus gestiones con el respaldo de los principales grupos parlamentarios.

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