El gobierno talibán logra reunirse con la representante de la ONU en Afganistán

El recién instaurado gobierno talibán continúa haciendo pequeños progresos. Las nuevas autoridades instauradas en Afganistán han mantenido este martes una reunión con la representante especial de la Secretaría General de la ONU en el país asiático, Deborah Lyons, para abordar asuntos de cooperación entre ambos.

El portavoz de la oficina política de los talibán, Mohamad Naim, ha detallado que en la reunión ha participado el viceprimer ministro de Afganistán, Maulvi Abdul Salam Hanafi, que ha tratado con Lyons la continuación de la cooperación humanitaria, educativa y económica del organismo con Afganistán. También se han abordado "temas políticos", ha matizado a través de su cuenta en la red social Twitter.

Esta reunión se ha producido poco tiempo después de que se confirmase que no habrá mujeres en el mandato de los talibanes. Los nuevos nombramientos con los que se ha completado el Gobierno incluyen casi una veintena de nuevos ministros y viceministros, de los cuales algunos de ellos sí proceden de distintas comunidades étnicas y minorías.

El viceministro de comunicaciones del Gobierno islamista y principal portavoz de los talibanes, Zabihullah Mujahid, ha resaltado en una rueda de prensa que la mayoría de estos nuevos nombramientos "se realizaron en base a la profesionalidad y al mérito y fortalecerán aún más los recursos humanos del Emirato Islámico".

Sin embargo, pese a manifestar en reiteradas ocasiones que su objetivo era un gobierno "inclusivo", entre los nuevos ministros, de Comercio, Salud o Energías, entre otros, se encuentran solo unos pocos representantes de etnias no pastunes -la mayoritaria de los talibanes- u otras minorías, y ninguna mujer.

Este movimiento se produce poco después de que el Gobierno talibán pidieran ayuda internacional durante una reunión con el director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, para para paliar la crisis sanitaria en Afganistán . El primer ministro del Gobierno de los talibanes, el mulá Hassan Akhund, llegó a alertar de que "si la comunidad internacional no provee ayuda en el sector sanitario y otras áreas, Afganistán se enfrentará a una crisis humanitaria".