El polémico líder de UKIP, Nigel Farage, considera que la solución a la crisis migratoria del Mediterráneo estaría en"poner a los inmigrantes en barcos y enviarlos de vuelta a de donde han venido". No cree que se debería acogerles en condición de refugiados, a menos que sean cristianos, ha asegurado.
En una entrevista en la cadena británica BBC 1 este miércoles, el europarlamentario y candidato por el partido en las próximas elecciones generales en Reino Unido, ha asegurado no obstante que implantaría un cupo incluso para los refugiados cristianos, "de unos pocos miles", "porque, sinceramente, como país no podemos acoger cantidades ilimitadas de personas". Durante la entrevista, Farage ha asegurado que su mensaje es claro: no hay que dar la impresión de que Europa quiere acoger grandes números de inmigrantes.
A pesar de las polémicas declaraciones, Farage ha reiterado ya en varias ocasiones que no está en contra de enviar a la marina británica para evitar que inmigrantes se ahoguen en el mar Mediterráneo, aunque sí que se opone a la participación británica en un esfuerzo europeo de mayores dimensiones.
El lider del partido antieuropeísta de Reino Unido, Ukip, ha sido calificado en anteriores ocasiones de 'racista' y xenófoba, y sus posiciones respecto a la inmigración son claras. Este lunes, como recoge The Guardian, alertó contra las "oleadas de millones de inmigrantes" llegando al país.
Los dirigentes de países europeos se reúnen de urgencia este jueves para afrontar el drama en el Mediterráneo, tras la muerte de más de 850 personas en un hundimietno el pasado fin de semana. Este miércoles el primer ministro italiano, Matteo Renzi, ha pedido colaboración europea para hacer frente a la crisis.
Hasta el pasado mes de noviembre, los países europeos colaboraban juntos en el rescate de inmigrantes a través del programa Mare Nostrum, pero el programa fue detenido después de perder el apoyo de sus participantes, que aseguraban no querer hacer frente a las facturas, de hasta 8 millones de euros al mes.
Desde entonces se implantó la 'Operación Tritón', que opera con un presupuesto mucho más reducido y sólo opera en un área de 30 millas alrededor de las cosatas italianas. Además, no lanza operaciones de búsqueda y rescate de inmigrantes en situaciones de peligros. España e Italia han propuesto hundir a los barcos de los inmigrantes que llegan a las costas de Europa.
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