El loco de la bota en la cabeza que quiere presidir EEUU

  • Promete un pony para cada estadounidense, lidera una plataforma anti apocalipsis zombi y aboga por una ley que obligue a lavarse los dientes. Así es Vermin Supreme, que lleva tres elecciones presentándose como candidato a la presidencia de Estados Unidos.

El pasado mes de diciembre, y aunque el Partido Demócrata no celebra elecciones primarias pues Obama es su única opción para las presidenciales de noviembre, algunos candidatos minoritarios que se declaran demócratas no tuvieron este detalle en cuenta y celebraron en New Hampshire su propia convención.

Nadie se extrañó al ver en la mesa de oradores a un tipo barbudo, de vestimenta extravagante y con una bota en la cabeza. Vermin Supreme es la nota de color de la política estadounidense desde finales de los 80.

Supreme, artista, anarquista y últimamente uno de los animadores de Occupy Boston, lleva desde 1988, cuando fue candidato como independiente a la alcaldía de tres ciudades (Baltimore, Detroit y Mercury, Nevada), lanzando sus locos mensajes y riéndose de la política estadounidense.

Tanto le gusta reírse de todos, que en 2004 se presentó a las primarias demócratas  (obtuvo 149 votos), en 2008 a las republicanas (43 personas le dieron su papeleta) y en 2012 ha vuelto al redil demócrata, que no ha tenido que votar primarias por la proclamación de Barack Obama como candidato.

Se sabe poco de Vermin Supreme, al margen de sus ideas (serias) libertarias y las propuestas (no tan serias) de su ideario. Su 'programa' se basa en la promesa de regalar un pony a cada ciudadano, en la idea de promover la higiene dental obligatoria (va a todas partes con un cepillo de dientes gigante) y en lo en serio que se toma una posible invasión zombi. Además, en 2006 le dio un riñón a su madre, lo que le sirvió de excusa para prometer transplantes de riñón indiscriminados a ciudadanos elegidos al azar.

En la convención de candidatos menores del Partido Demócrata hace unas semanas, Supreme, siempre con su bota en la cabeza, dio uno de sus espectáculos más memorables. Después de un discurso surrealista, se levantó y baño en brillantina a Randall Terry, otro de los candidatos demócratas, conocido y radical antiabortista.

El baño en brillantina o glitterbombing es una forma de protesta reciente en los Estados Unidos contra políticos contrarios a los derechos de los gays y el aborto. Los candidatos republicanos Newt Gingricht y Michele Bachmann (retirada de la contienda después de perder en Iowa) lo han sufrido, aunque nadie lo hace con tanta gracia como Supreme... y nadie se lo toma mejor que Terry.

Quique Peinado
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