El Luna Rossa, a punto de sentenciar el efímero paso del Artemis en la Copa

Redacción deportes, 8 ago.- La segunda victoria y la demostrada superioridad del AC72 Luna Rossa italiano frente al Artemis sueco en las dos primeras mangas de semifinales de la Copa Louis Vuitton o torneo de desafiantes de la 34ª Copa del América, hacen pensar que esta serie (a cuatro victorias) se resolverá esta misma semana.

Con la tercera manga prevista para mañana (a partir de las 20:15 GMT) y la cuarta para el sábado a la misma hora, todo apunta a que no se agotarán las siete mangas previstas -la última está fijada para el día 15- y que el proyecto del magnate sueco del petróleo Torbjorn Tornqvist habrá tenido un paso efímero por la competición con un coste espectacular de casi 60 millones de euros.

Aunque los suecos controlaron bien a los italianos en las salidas de las dos mangas, el australiano Nathan Outteridge, patrón del AC72 sueco 'Big Blue' reconoció: "esto es muy frustrante. Sólo necesitamos más tiempo en el barco. Ayer fue el día más difícil de navegar con este barco, a pesar de que no había un viento muy fuerte. Vamos a hacer algo de entrenamiento para conseguir hacerlo un poco mejor en las próximas mangas; no nos queda otra opción".

El camino del proyecto Artemis no fue fácil desde el principio. Ni por parte del diseñador, el argentino Juan Kouyoumdjian, ni por la del director deportivo, el estadounidense Paul Cayard. Se inició en marzo de 2012 cuando en Valencia se probó la vela en ala sobre un trimarán ORMA, Los informes revelaron que el mástil sufrió un fallo importante relacionado con el diseño estructural y no simplemente un fallo de un componente simple.

Tras este fracaso, el AC72, llamado 'Big Red', llegó a San Francisco en agosto de 2012 y su botadura se programó para mediados de octubre, pero el barco fue dañado en un ensayo la mañana de la ceremonia, lo que retrasó la botadura hasta el 3 de noviembre con el primer día de navegación previsto para el 13 de noviembre.

A principios de febrero de este año navegó junto al Oracle estadounidense en la Bahía de San Francisco y se vio la necesitad de algunas modificaciones. No navegaría hasta el 22 de marzo.

El segundo AC72, el 'Big Blue', del equipo llegó a San Francisco a principios de mayo y se esperaba ponerlo en marcha a finales de ese mes.

El 9 de mayo pasado, el 'Big Red' quedaba totalmente destrozado al naufragar en la bahía, perdiendo la vida en el accidente el campeón olímpico británico Andrew Simpson. Las investigaciones sobre el accidente y la entrada de nuevas medidas de seguridad retrasaron la botadura del segundo barco.

Incluso se pensó en que el equipo iba a abandonar definitivamente su participación en la Copa Louis Vuitton, aunque en julio se hacia oficial que iba a participar en las Series Prelminares (Round Robin).

El nuevo AC72, 'Big Blue', incluyendo modificaciones y refuerzos estructurales se botó el 22 de julio, pero no empezó a entrenar hasta el día 27; apenas una semana antes del inicio de la serie semifinal frente a Luna Rossa.

Sin apenas entrenar con toda la tripulación, ni la pericia del doble campeón olímpico británico Iain Percy, táctico del Artemis, pero que aún no se ha recuperado anímicamente de la pérdida de su gran amigo y compañero de regatas Andrew Simpson, ni la del joven campeón olímpico australiano, Nathan Outteridge, han podido lograr inquietar la superioridad y experiencia italiana.

De estas manera tras gastar casi 60 millones de euros, 6 millones por cada uno de los AC72, 15.000 euros mensuales de alquiler del hangar en Alameda, otros miles por alquileres de instalaciones, y casi un centenar de personas en el equipo acabarán este fin de semana su sueño efímero en la bahía de San Francisco donde su AC72 sólo habrá competido en cuatro mangas y apenas una semana.