El millonario y los votos

En Estados Unidos ser rico, incluso millonario, no es pecado. Ni siquiera venial. El que lo logra, no se asombren, se le considera en principio como alguien con inventiva, capacidad de trabajo o mucha suerte. Nada de un ladrón o de un explotador. En España es diferente.

Aquí, un tipo  acaudalado como Trump no habría osado presentarse a las elecciones. Lo despellejarían. Allí va, por el momento, arrollando no precisamente porque sea rico y haya podido gastar millones suyos en la campaña, Bush junior ha despilfarrado 100 millones y ha tenido que retirarse. Hace años Hillary tenía, al arrancar, más fondos que Obama  y mordió el polvo.

Lo del lenguaraz Trump es un misterio. Hace meses que los oráculos, incluidos los capitostes de su partido que lo detestan, proclamaban que era un camelo  y que en el primer debate se desinflaría. O en el segundo, o en las primarias.

Sorprendentemente, no ha sido así aunque ha insultado burdamente a varios de sus rivales y a importantes segmentos de la población. Ha manifestado que la guerra de Irak fue un error, con lo que rompía con la tesis extendida en su partido en el que la intervención de Bush para derrocar a Sadam Husseim no era criticada, proferido abundantes comentarios machistas, ridiculizando hasta la menstruación de una periodista de la cadena Fox que se mostró incisiva con él, ha vituperado a los mejicanos, la minoría más numerosa en el país, y asegurado que expulsaría a los once millones de inmigrantes ilegales. No ha faltado un rifirafe con el Papa.

Al electorado le resbala. Muchas mujeres le votan y los hispanos, a los que en teoría les daba alergia, le han apoyado en un estado, Nevada, en el que están muy implantados. Según las encuestas, un 44% de los hispanos le votaron, obtuvo 45'9% del voto global mientras que sus rivales, Rubio y Cruz, hispanos ellos, no lograban conjuntamente llegar a ese porcentaje. La riada Trump crece. El éxito llama al éxito. Las encuestas empiezan a darle vencedor en un buen número de las primarias del llamado Super martes del dia 1 porque se celebran en 11 estados en esa fecha, Texas con 155 delegados, Georgia, 76, Alabama, 50, Virginia, 49, etc… Si gana en la mayoría, tendrá el camino expedito.

Los dirigentes republicanos, que amaban al descartado Bush por su moderación y experiencia , tiemblan ya. Rezan porque todos los contrincantes de Trump menos uno se retiren, que el uno sea el cubano americano Rubio y que los votos de los retirados vayan a parar a Rubio que parece ser el más aceptable dentro de los parámetros de conservador moderado que gustan en el partido.

No es seguro que funcione el esquema. Muchos votantes americanos, hastiados de los políticos tradicionales miran con curiosidad o simpatía a un aspirante atípico, con un cierto carisma y poco detallado en los temas.

Ultima pirueta para reflexionar. TODAS las encuestas de esta semana dan a Rubio vencedor en un eventual enfrentamiento frente a la demócrata Hillary Clinton, no así a Trump que sólo le ganaría en la que publica U.S Today.