El negocio de secuestrar a tu mejor amigo en la India

  • Conseguir dinéro rápido es la principal razón que ha desatado una cadena de crímenes en la India contra jóvenes de clase media yalta. Casos horripilantes de amigos, incluidos escolares, que secuestran y asesinan a otros colegas copan los titulares de los periódicos del país.
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Jason Overdorf, Nueva Delhi | GlobalPost

Cuando Johnny Gupta, de 23 años, desapareció su amigo Anoop Kumar ofreció rápidamente ayuda a los padres del joven ingeniero civil… quizás un poco demasiado rápido.

Compañero de clase de Gupta, Kumar era una persona muy próxima a toda la familia. Había estado recientemente en su casa y había acudido a la boda del hermano mayor de Gupta.

Cuando se produjo una llamada de los secuestradores de Gupta reclamando un rescate, Kumar estaba allí para consolar a la familia. Pero cuando la llamada finalizó, fue Kumar quien, según la policía, se escabulló de la casa para llamar a sus socios y contarles cómo habían sido recibidas sus demandas.

Aunque es un asombroso acto de traición, el caso de Gupta no es algo tan raro en la India hoy en día.

El secuestro y el asesinato de Gupta (ya lo habían matado cuando llamaron a su familia, según la policía) es tan sólo el último de una cadena de crímenes cometidos contra jóvenes de clase media y alta, víctimas de delincuentes que quieren beneficiarse rápidamente de los éxitos de la pujante economía india.

Consecuencia de todo esto se ha abierto un debate sobre si esos delitos se pueden entender como el precio imprevisto de la carrera hacia la prosperidad del país.

"El motivo es lograr dinero rápido", asegura el portavoz de la Policía de Delhi, Rajan Bhagat. "El riesgo para la vida de las víctimas es mayor cuando hay familiares implicados, porque tienen miedo a que se descubra su identidad. Generalmente les matan antes incluso de hacer la llamada por el rescate".

Cuando los secuestradores llamaron el cuerpo de Gupta ya estaba enterrado en una tumba poco profunda en el oeste de Delhi, cubierto de 90 libras de sal para acelerar su descomposición. El error de Gupta había sido alardear frente a sus supuestos amigos de un acuerdo inmobiliario que había proporcionado a su padre unos pingües beneficios.

"Los acusados estrangularon a Johnny y después tiraron su cuerpo a una tumba que habían excavado una semana atrás, cuando plantificaban el asesinato", declaró el comisionado adjunto de la Policía R.S. Krishnaiah a The Times of India después de que Kumar y otros dos sospechosos fuesen detenidos el pasado viernes.

Además del asesinato y secuestro de Gupta, en tan sólo los últimos tres meses, Shubham Shirke, de 16 años, fue supuestamente secuestrado y ahorcado por tres amigos el 31 de marzo en Pune (Maharastra), y a Ashish Gag, de 18 años, supuestamente le secuestraron y ahorcaron cuatro amigos en Delhi el 22 de marzo.

Asimismo, dos amigos secuestraron a Rohit Ahlawat, de 28 años, en Delhi y le dispararon en un campo de caña de azúcar en noviembre del año pasado.

"Básicamente se debe a la frustración entre la juventud, que pese a tener educación, a pesar de otras cosas, no tiene manera de ganarse la vida", afirma el doctor Jayanti Dutta, psicólogo criminal que ha estudiado a delincuentes juveniles.

Según datos oficiales del Gobierno indio, el número de casos de secuestros y desapariciones ha aumentado casi un 70 por ciento en los últimos 10 años, registrándose en Delhi una proporción cinco veces mayor al promedio nacional.

Pero son determinados casos los que llegan a la prensa. Casos horripilantes de amigos, incluidos escolares, que secuestran a colegas han sido titulares en los periódicos indios, haciendo saltar las alarmas sobre el temor a una desintegración social en algunas zonas.

"Los lazos principales, los principios básicos de las relaciones humanas, se están desintegrando", dice Dutta. "Hay una enorme presión para hacer todo rápidamente. Si uno consigue dinero, el resto no importa. No hay marcha atrás".

Muchos dicen que estos delitos (junto con los de jóvenes universitarias convertidas en prostitutas e ingenieros convertidos en ladrones para mantener lo que los periódicos califican de "lujoso estilo de vida") revelan la obsesión de la India con las clases sociales y la ansiedad por la "occidentalización" de la juventud actual.

Otros creen que esta es una posición muy simplista.

"Es cierto que en Bollywood se han creado en los últimos años muchas canciones sobre ganar dinero rápido, y eso ciertamente revela algo", asegura Palash Mehrotra, autor de "La generación mariposa", un libro sobre la vida en la nueva India. "Pero las afirmaciones sobre el declive de la moral suenan a otro tiempo. Es demasiado simplista", admite.

 

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