El Parlamento de Grecia aprueba el paquete de medidas para el rescate

Tsipras salvó el rescate que su gobierno no quiere. El Parlamento de Grecia ha aprobado en la madrugada de este jueves el paquete de medidas de austeridad reclamadas por los acreedores a cambio de un tercer rescate, con los votos a favor de gran parte de los diputados de Syriza y de los partidos de la oposición.

No obstante, Tsipras no consiguió evitar la rebelión entre sus diputados y 32 de los 149 diputados con los que cuenta en la cámara votaron contra la propuesta que a duras penas defendía el gobierno. Otros 6 se abstuvieron. Entre los rebeldes se encontraba el que hasta hace unas semanas ha sido el ministro de Finanzas griego, Yanis Varoufakis.

El voto salió adelante a primera hora de la mañana con 229 votos a favor y 64 en contra de los 300 diputados con los que cuenta la cámara. Se han producido 6 abstenciones. El pleno de votación llegó después de una intensa semana para el gobierno y para el parlamento griego. Desde que el lunes se alcanzara un acuerdo de base con los líderes europeos, se ha debatido, durante el martes y miércoles, el programa de reformas que ha exigido Europa para poder seguir negociando un posible tercer rescate.

El parlamento griego ha dado así su ratificación al acuerdo con Europa, además de aprobar una subida del IVA, un aumento de la edad de jubilación, aumento de impuestos y la aprobación de la independencia del órgano griego de estadística.

Los ministros de Economía y Finanzas de la eurozona se reunirán ahora este jueves por teleconferencia, para discutir sobre la ayuda inmediata que necesita Grecia para hacer frente a sus vencimientos más urgentes, y para la que Bruselas ha propuesto un crédito puente de 7.000 millones de euros. Aunque la reunión no se había convocado aún formalmente, sí se contaba con que fuera a tener lugar este miércoles, 15 de julio, día en que se cumple el plazo dado al Gobierno de Alexis Tsipras para aprobar las reformas preliminares que le exigen sus acreedores antes de empezar a negociar un tercer rescate.

Una vez obtenida la aprobación del Parlamento, que ha celebrado la votación de madrugada, Michel Reijns, portavoz del presidente del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem, ha confirmado que la teleconferencia se celebrará a las 10.00 horas. Sobre la mesa, los ministros tienen pocas opciones para definir la financiación puente que necesita Atenas para poder hacer frente a los 7.000 millones de euros que debe pagar a diversos acreedores de aquí al 20 de julio, incluido un vencimiento de 3.500 millones de euros al Banco Central Europeo (BCE).

El Gobierno heleno necesitará otros 5.000 millones de euros antes de mediados de agosto, según las estimaciones de la troika, que han calculado en entre 82.000 y 86.000 millones de euros las necesidades financieras del país hasta 2018. Una posibilidad ya descartada es la de que algún país de la eurozona conceda créditos bilaterales a Grecia, tal y como se especuló que haría Francia durante la última cumbre de líderes de la eurozona. "Esta opción no es posible", ha dicho, rotundo, el vicepresidente del Ejecutivo comunitario para el Euro y el Diálogo Social, Vladis Dombrovskis, en una rueda de prensa el miércoles en Bruselas.

Por ello, Bruselas ha presentado formalmente una propuesta para utilizar el Mecanismo Europeo de Estabilidad Financiera (EFSM, por sus siglas en inglés) para conceder un crédito puente de tres meses y 7.000 millones de euros. Este es un fondo que gestiona la Comisión Europea y que cuenta como aval con los presupuestos de la Unión Europea, por lo que necesita el visto bueno de los Veintiocho para ser activado. Inicialmente contaba con unos 60.000 millones de euros, pero tras ser empleado en los rescates de Portugal e Irlanda quedan disponibles 13.200 millones de euros, según fuentes comunitarias.

La ventaja es que su tramitación no requiere la aprobación parlamentaria, lo que agiliza el proceso, pero en contra tiene que varios países que no pertenecen al euro (sobre todo Reino Unido, pero también otros como Suecia y Dinamarca) han mostrado sus reservas. Dombrovskis ha asegurado que Bruselas "trabaja duro" para dar garantías a estos países de que no sufrirían las consecuencias negativas de un eventual impago de Grecia en la devolución del préstamo. La propuesta comunitaria plantea que el dinero de esta ayuda sea devuelto a través del fondo de rescate europeo (MEdE) cuando sea acordado el tercer programa de asistencia.