El partido de Erdogan recupera la mayoría absoluta en Turquía

    • Con más del 95% de los votos escrutados, el Partido de la Justicia y el Desarrollo (AKP, islamoconservador) obtuvo casi el 50% de los sufragios con lo que tendrá unos 320 de los 550 escaños
    • Los turcos votaron masivamente este domingo para elegir a un nuevo parlamento, en un contexto de alta tensión
TOPSHOTSTurkish President Recep Tayyip Erdogan exi
TOPSHOTSTurkish President Recep Tayyip Erdogan exi

El partido islamoconservador del presidente turco Recep Tayyip Erdogan triunfó contra todo pronóstico en las legislativas anticipadas de este domingo y volverá a tener la mayoría absoluta en el parlamento que había perdido en junio.

Con más del 95% de los votos escrutados, el Partido de la Justicia y el Desarrollo (AKP, islamoconservador) obtuvo casi el 50% de los sufragios con lo que tendrá unos 320 de los 550 escaños del parlamento, indicaron las cadenas NTV y CNN-Türk.

A la espera de la confirmación oficial, el resultado supone la revancha de Erdogan, de 61 años, cuyo partido perdió el pasado 7 de junio en otras legislativas la mayoría parlamentaria que poseía desde hacía 13 años.

Tras ese resultado Erdogan hizo todo los posible para retrasar las negociaciones para formar una coalición de gobierno y finalmente decidió convocar elecciones anticipadas.Mal resultado de los Kurdos aunque entran en el parlamento

La otra sorpresa de la jornada fue el mal resultado el Partido Democrático de los Pueblos (HDP, prokurdo) tras su entrada triunfal en la cámara en junio. Esta vez sólo obtuvo un 10%, un mal resultado pero que le permite mantenerse dentro del parlamento.

Tras el anuncio de los resultados hubo enfrentamientos entra la policía y manifestantes prokurdos en Diyarbakir, una gran ciudad kurda del sureste del país.

Con esta victoria el AKP podría acercarse a la mayoría de dos tercios del parlamento (367 diputados), necesarios para llevar a cabo el cambio de Constitución que pide Erdogan y que le otorgarían más poder.

Los rivales de Erdogan intentaron sin éxito durante la campaña criticar su giro autoritario, que ha llevado en los últimos días al cierre de dos cadenas de televisión de la oposición.

Según los resultados todavía parciales, el Partido Republicano del Pueblo (CHP, socialdemócrata) quedó en segunda posición, con 24,5% de los votos, seguido por el Partido de Acción Nacionalista (MHP, derecha), que obtuvo un 12%. Ambos perdieron muchos votos en comparación a junio.

Casi ningún sondeo había augurado la magnitud de la victoria del AKP, al que sólo daban entre 40 y 43% de los votos.Sorpresa de Erdogan

"Estoy muy triste pero este resultados significa que el pueblo se adapta a la situación actual", dijo Sevim, un estudiante de derecho de la universidad de Estambul.

"El miedo a la inestabilidad en Turquía, junto a la estrategia de Erdogan de presentarse como el 'hombre fuerte que puede protegeros' han ganado", analizó por su parte en Twitter Soner Cagaptay, del Washington Institute

En un clima de tensión marcado por la reanudación del conflicto kurdo y la amenazas del yihadismo, Erdogan y su primer ministro y líder del AKP Ahmet Davutoglu, se han presentado como los únicos garantes de la seguridad y la unidad del país.

"Estas elecciones eran necesarias por el resultado incierto del escrutinio del 7 de junio", dijo el domingo Erdogan al votar junto a su familia en Estambul.

Desde entonces el país ha vivido grandes tensiones. En julio, el conflicto armado que enfrenta desde 1984 a los rebeldes del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) y a las fuerzas de seguridad se reanudó el sureste del país, de mayoría kurda, rompiendo la frágil tregua en vigor en los últimos tres años.

En paralelo, la guerra que devasta Siria desde hace cuatro ha llegado a suelo turco, primero con un ataque suicida en julio en Suruç (sur) y luego con el atentado del pasado 10 de octubre en Ankara, cometido por dos miembros del grupo yihadista Estado Islámico (EI) y que dejó 102 muertos.

El aumento de la violencia preocupa a los socios occidentales de Turquía, empezando por la Unión Europea, preocupada por la llegada masiva de refugiados, en su mayoría sirios, a través de TurquíaLos turcos han votado en masa

Los turcos votaron masivamente este domingo para elegir a un nuevo parlamento, en un contexto de alta tensión debido a la reanudación del conflicto kurdo, la violencia yihadista procedente de Siria y la denunciada deriva autoritaria del gobierno.

Unos 54 millones de electores estaba llamados a las urnas. Los últimos centros de votación cerraron sus puertas a las 17H00 locales (14H00 GMT) y el recuento comenzó inmediatamente.

Los resultados de esta elección, la segunda en casi cinco meses, se darán a conocer por la noche.

Durante toda la jornada, los electores acudieron en masa a las cabinas electorales, bajo alta protección policial. Al final de la tarde no se había señalado ningún incidente de importancia.

"Turquía ha hecho grandes avances en el camino de la democracia y eso se reforzará nuevamente en la elección de hoy", dijo el presidente islamo-conservador, Recep Tayyip Erdogan, al votar en Estambul.

El primer ministro saliente, Ahmet Davutoglu, votó en Konya, un bastión conservador del centro del país, y el líder del partido prokurdo HDP, Selahattin Ciftçi, en Estambul.

"Espero que el resultado de hoy refuerce las esperanzas de paz. Es lo que Turquía más necesita en este momento", dijo Ciftçi. En Diyarbakir y en todo el este del país, de mayoría kurda, se notaba una fuerte presencia policial.

En las elecciones del 7 de junio pasado, el partido de Erdogan perdió la mayoría absoluta en el parlamento y el primer ministro Davutoblu no logró formar gobierno.

Davutoglu y los jefes de los tres principales partidos de la oposición con representación parlamentaria esperan desmentir a los sondeos, que pronostican resultados similares a los de hace cinco meses.

El 7 de junio, el Partido de la Justicia y el Desarrollo (AKP) de Erdogan y Davutoglu ganó la elección con 40,6% de los votos y 258 escaños sobre 550, pero perdió la mayoría absoluta que tenía desde hacía 13 años.

Este revés terminó, al menos por un tiempo, con la ambición de Erdogan de imponer en su país una "superpresidencia" con prerrogativas reforzadas.

Los últimos sondeos otorgaban al AKP entre 40% y 43% de las intenciones de voto, cifra insuficiente para obtener la mayoría absoluta y gobernar en solitario.

"Es necesario un cambio para que nuestro país retome aliento. Turquía se ha vuelto ingobernable", dijo Ibrahim Yener, de 34 años, antes de votar en el distrito de Cankaya en Ankara, un bastión de la oposición.

En julio pasado, el conflicto armado que opone desde 1984 a los rebeldes del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) a las fuerzas de seguridad turcas se reanudó en el sudeste del país, enterrando así el proceso de paz iniciado hace tres años.

La guerra que arrasa la vecina Siria desde hace cuatro años alcanzó a Turquía.El estado Islámico

Tras un primer atentado en julio, en Suruç (sur), el grupo yihadista Estado Islámico (EI) cometió el 10 de octubre pasado en Ankara un doble atentado suicida que mató a 102 personas.

Este aumento de la violencia preocupa cada vez más a los aliados occidentales de Turquía, empezando por la Unión Europea, sometida a un creciente flujo de refugiados, en su mayoría sirios, procedentes de su territorio.

"Lo único que quiero es la paz y la fraternidad. Hemos sufrido demasiado en los últimos tiempos", dijo a la AFP Mahmut Kiziltoprak, un simpatizante del Partido Democrático de los Pueblos (HDP, prokurdo) en el distrito de Sur, escenario de violentos enfrentamientos entre jóvenes armados cercanos al Partido de los Trabajadores de Kurdistán (PKK) y la policía.

Unos 400.000 policías y gendarmes fueron movilizados para garantizar la seguridad de las elecciones, particularmente en el sudeste.

Aunque esta vez no hizo campaña como en las elecciones de junio, Erdogan puso en juego su influencia presentándose como único garante de la seguridad y de la unidad nacional.

"Si nuestro pueblo se pronuncia a favor del gobierno de un solo partido, seguirá habiendo estabilidad", dijo Erdogan.

Sus adversarios denuncian en cambio una deriva autoritaria, ilustrada días atrás por la incursión espectacular de la policía en la sede de dos canales de televisión opositores.

Erdogan "se ve a sí mismo como el jefe religioso de un califato", ironizó el líder del HDP Selahattin Demirtas.

"Algunos quieren restaurar el sultanato en el país. ¡No lo permitan!", exhortó por su lado el líder del Partido Republicano del Pueblo (CHP, socialdemócrata) Kemal Kiliçdaroglu.

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