El presidente checo asegura que no impondrá nuevas condiciones para ratificar el Tratado

  • Praga.- El presidente de la República Checa, Vaclav Klaus, expresó hoy su satisfacción por el acuerdo al que ha llegado el Consejo Europeo de eximir a los checos de la Carta de Derechos Fundamentales de la UE, y aseguró que no impondrá más condiciones para ratificar el Tratado de Lisboa.

Despejado el penúltimo obstáculo, la Unión Europea acaricia ya su tratado modernizador
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Praga.- El presidente de la República Checa, Vaclav Klaus, expresó hoy su satisfacción por el acuerdo al que ha llegado el Consejo Europeo de eximir a los checos de la Carta de Derechos Fundamentales de la UE, y aseguró que no impondrá más condiciones para ratificar el Tratado de Lisboa.

Aunque se encuentra pendiente todavía de una sentencia de la Corte Constitucional, prevista para el 3 de noviembre, el anuncio de Klaus supone que el Tratado supera una de las principales barreras para entrar en vigor.

El gobernante, en un comunicado emitido en Praga, declaró que considera esta excepción checa como "el máximo resultado posible", y que "no impondré nuevas condiciones para ratificar el Tratado de Lisboa".

Klaus confirmó que "la Carta de Derechos Fundamentales no se aplicará a la República Checa" y agradeció a su Gobierno y a los líderes de los otros países miembros de la UE "que contribuyeron a encontrar una solución a mis condiciones".

El jefe del Estado checo tuvo reservas contra la Carta, por considerar que podría abrir la puerta a las reclamaciones de la minoría alemana expulsada del país tras la Segunda Guerra Mundial.

Esta exención, según Klaus, "refuerza sustancialmente la protección de la República Checa frente a posibles quiebras de los decretos de Benes y reduce el riesgo de amenaza a las seguridades jurídicas y derechos de propiedad de los ciudadanos checos".

Cerca de tres millones de ciudadanos de habla alemana fueron expulsados después de la Segunda Guerra Mundial, por su relación con el Tercer Reich, y algunas asociaciones albergaban esperanzas de recuperar parte de los bienes incautados entonces cuando entrara en vigor el Tratado de Lisboa.

El político conservador praguense también declara que "la no validez de la Carta para la República Checa no supone un menor nivel de seguridad social para nuestros ciudadanos. Su entrada en vigor reduciría el nivel de libertades", apostilló.

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