El presidente de Burundi no consigue entrar al país después del golpe de estado

    • El presidente de Burundi estaba fuera del país durante el supuesto golpe de estado y no ha podido volver a entrar.
    • Al menos 22 personas han muerto por la represión de las protestas durante las últimas semanas.
Celebración del golpe de estado en Burundi
Celebración del golpe de estado en Burundi

El presidente de Burundi, Pierre Nkurunziza, ha tenido que volver a Tanzania tras un intento frustrado por entrar a Burundi tras el supuesto golpe de Estado registrado durante la jornada del miércoles, según ha informado este jueves la cadena de televisión británica BBC.

El mandatario burundés había viajado a la capital de Tanzania, Dar es Salaam, para participar en una cumbre de líderes africanos en la que, precisamente, se iba a abordar la situación en su país.

Tras su salida del país, el general Godefroid Niyombaré, antiguo jefe de la Inteligencia destituido en febrero, anunció en un cuartel de la capital la destitución del presidente por su decisión de optar a un tercer mandato.

El general Godefroid Niyombaré hizo el anuncio en un cuartel en Buyumbura arropado por otros altos cargos militares."Respecto a la arrogancia del presidente Nkurunziza y su desafío a la comunidad internacional, que le ha aconsejado respetar la Constitución y el acuerdo de paz de Arusha, el comité para el establecimiento de la concordia nacional decide: el presidente Nkurunziza es cesado y su gobierno también es cesado", ha declarado el general.

Asimismo, aseguró que trabajarán con la sociedad civil, líderes religiosos y políticos en la creación de un gobierno de transición. Niyombaré, jefe de la Inteligencia destituido por el presidente el pasado febrero y también antiguo embajador en Kenia, ha hablado rodeado de varios altos del Ejército y la Policía, incluido un antiguo ministro de Defensa.

En respuesta, la Presidencia emitió un comunicado en el que aseguró que el"golpe de Estado fantasioso" por parte de "un grupo de militares amotinados" había sido desbaratado, al tiempo que hizo un llamamiento a la calma a los ciudadanos, después de que muchos de ellos hubieran celebrado con júbilo la destitución del mandatario.

En las últimas semanas Burundi ha sido escenario de continuas manifestaciones contra la decisión del presidente de optar a un tercer mandato en las elecciones del próximo mes de junio. Según los activistas, al menos 22 personas han muerto por la represión de las protestas en las últimas semanas.

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