El TS rebaja al etarra Bilbao Gaueka a 25 años su estancia máxima en prisión

Madrid, 21 ene.- El TS ha reducido de 30 a 25 años el máximo de cumplimiento en prisión para el etarra Ignacio Bilbao Gaueka, al estimar que la pena más alta -de todas las que le fueron refundidas para establecer ese límite máximo- le fue impuesta por un delito intentado de asesinato terrorista y no por uno consumado.

Así lo ha acordado la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo (TS), con el informe favorable del fiscal, al estimar el recurso del etarra contra la negativa de la Audiencia Nacional de rebajarle el límite de 30 años de cumplimiento acordado en el procedimiento por el que fue condenado a 101 años de cárcel por asesinato intentado y estragos terroristas, entre otros delitos.

Para adoptar esta decisión, la Sala se basa en el pleno no jurisdiccional que celebró el pasado 19 de diciembre ante las "resoluciones contradictorias" respecto a si se debía o no tomar como referencia para establecer ese límite la pena máxima señalada al delito consumado, con independencia del grado de ejecución.

En ese pleno, los magistrados acordaron que la pena a tener cuenta es la correspondiente a la tentativa, cuando sea ese el grado de ejecución apreciado en la sentencia condenatoria.

De este modo, se decidió seguir con el criterio de una de esas sentencias, que tenía en cuenta que todo "el sistema del Código Penal reconoce efectos penológicos menos graves a los casos de tentativa que a aquellos en los que se aprecia el delito consumado".

Por ello, añadía la resolución, "no resulta coherente" equiparar uno y otro supuesto en el momento de establecer el cumplimiento efectivo de las penas, "haciendo irrelevante" el que los delitos hayan sido consumados o intentados.

Así, el Supremo establece que el límite máximo de cumplimiento "será de 25 años cuando el sujeto haya sido condenado por dos o más delitos y alguno de ellos esté castigado por la ley con pena de prisión de hasta 20 años".

El pasado 11 de mayo, Bilbao Gaueka fue condenado a 101 años de prisión en un procedimiento en el que fueron juzgados otros quince presuntos miembros o colaboradores del "comando Vizcaya" de ETA.

La sentencia declaró probado que Bilbao se integró en ETA en abril de 1994 y huyó a Francia en noviembre tras la desarticulación de ese "comando Vizcaya".

Allí recibió instrucciones y cuando volvió a España se dedicó a recopilar informaciones sobre objetivos de ETA e intentó llevar a cabo diversas acciones terroristas.

En una de ellas localizó al exconsejero de Interior del Gobierno vasco Juan María Atutxa en una concentración por la liberación del abogado Cosme Delclaux, y decidió atentar contra su vida, "si bien no lo hizo porque había mucho público".

Tiempo después, siguió al entonces presidente del PP vasco, Carlos Iturgaiz, en otra concentración de apoyo a Delclaux con la intención de dispararle, aunque no lo hizo porque llevaba escolta.

El 14 de junio de 1997 alquiló un coche en el que instaló un artefacto explosivo -que fue desactivado- que pensaba hacer explotar en el barrio bilbaíno de Neguri.

Posteriormente, junto a Ignacia Zeberio -muerta en junio de 1998 en un enfrentamiento con la Ertzaintza- trató de recomponer el "comando Vizcaya" desarticulado en septiembre de 1997.

Durante esa etapa, el comando intentó asesinar al propietario de un bar de Castro Urdiales (Cantabria) al que consideraban narcotraficante, y que salvó la vida al fallar el arma con la que pretendían dispararle.