Fueron demasiados saltos durante la guerra y al final le cobraron la factura. El paracaidista estadounidense Arthur Boorman fue enviado al frente en Irak durante la Guerra del Golfo, que se inició en 1990 y cuyas operaciones terminaron oficialmente en 1995. Al volver, su espalda y sus rodillas quedaron destrozadas y los médicos le aseguraron que nunca podría caminar sin ayuda.
Deprimido, el soldado ganó peso y llegó a más de 154 kilos, lo cual acentuaba su discapacidad para caminar. Sin la posibilidad de ejercitarse y pese a ser rechazado por distintos instructores durante 15 años, el paracaidista de Baltimore, Maryland, decidió probar finalmente con el Yoga, y su vida cambió.
En menos de un año, Boorman perdió peso, recuperó su fuerza y logró andar sin ayuda de algún aparato hasta lograr la movilidad por completo e incluso volver a correr.
Su historia ha sido difundida a través de un vídeo en YouTube, con casi millón y medio de visitas, y será incorporada próximamente en un documental con otras narraciones inspiradoras.
Carlos Organista
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