"Los comercios cierran por temor a los saqueos"

Estadounidenses en Madrid: "Gane quien gane temo violencia en las calles"

El mundo sigue el largo recuento de votos a la espera de saber cuál será el próximo presidente de EEUU. En la capital de España, muchos norteamericanos no han dormido para seguir está jornada decisiva.

Beatriz Becerra
Estadounidenses en Madrid: "Gane quien gane temo violencia en las calles"
Beatriz Becerra

Wylliam Lyon es periodista y le encanta 'La Ancha', un local de Madrid con 100 años de historia. Cuenta que ahí se encuentra la mejor tortilla de patatas. A pesar de ser estadounidense lleva tantos años en España que diferencia la calidad del producto nacional. Ha vivido enganchado a la CNN y medios de EEUU estos días siguiendo las elecciones de su país, y como octogenario neoyorquino con una larga trayectoria en medios españoles y estadounidenses, siente nostalgia de la época de Kennedy. Cree que el cóctel de Donald Trump y el sistema electoral americano ha sacado lo peor de un imperio. Está decepcionado con el partido demócrata, opina que debería haber propuesto otro candidato más joven, y ve aberrante que Trump haya intentado obstaculizar algunos votos y ponga en duda la legitimidad del proceso: "Que el presidente diga eso es insólito. El Partido Republicano ya no tiene principios, se han vendido". Espera que no haya altercados, aunque ve razonable que la gente salga a la calle.

Silvana es de Texas, uno de los bastiones de Trump, y sí teme un fuerte estallido social. Ha venido a Madrid a estudiar el Máster de Cooperación al Desarrollo de ICADE y cuenta que, más allá del recuento, las semanas poselectorales serán decisivas. "Dado el historial de este año, a ver qué ocurre". Junto a ella están Karla, de Washington, Patricia, de Florida, y Carla, de California. Esta última ve una similitud con la situación que vivió Estados Unidos en 2016, que presenció de primera mano en su campus universitario: "Más allá de quien gane temo una reacción violenta en la calle". Destaca que aquella vez no había tanto índice de violencia como ahora.

A pesar de haber sido una jornada relativamente tranquila, temen que los próximos días haya enfrentamientos en las calles. De hecho, como cuenta Karla, el ambiente en Washington está tan enrarecido que hay locales que se han mantenido cerrados. Así lo afirma también Sabrina, una joven de 23 años que lleva un año en Madrid estudiando en el Campus de la Universidad de Navarra. Ha vivido las elecciones enganchada a los medios y a Facebook, muy pendiente de su estado, uno de los más importantes para el desempate electoral: Michigan. Respira aliviada con la remontada de Biden. Pero como en Washington, las tiendas de su distrito, Livonia, se han empezado a proteger: "Mis amigos me han contado que los negocios se están preparando. Tapan ventanas y puertas por temor a los saqueos". También declara que durante la pandemia ha aumentando la venta de armas, por lo que está preocupada por su familia. Valora, estando en Madrid, la seguridad y la comunidad que se desprende. El "juntos", explica, hace tiempo que ya es historia en Estados Unidos.

Austin lo ha pasado muy mal siguiendo las elecciones. Tiene 29 años y está acabando el doctorado en el Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares (CNIC). Como William, cree que, sin el coronavirus, Trump habría sido invencible: "Sin el Covid-19, Trump estaría ganando masivamente". Le preocupa la polarización discursiva que se ha ido generando durante la campaña, y teme que ese miedo haya ido calando en la sociedad. Le entristece que la parte republicana haya puesto la etiqueta de "comunista" a Biden, y recalca que conviene salir cuanto antes de esos esquemas. "Tenemos un país dividido, tendríamos que darnos cuenta de lo que estamos generando". Una división que también se va a vivir en las próximas semanas en las instituciones, y que va a ser más tensa según el resultado electoral. Carla y Patricia, por ejemplo, temen que con la muerte de Ruth Bader, la batalla judicial se decante por los republicanos. Un sentimiento que inquieta a muchos norteamericanos. "Ha añadido un juez más conservador, ya suman seis", apuntan. 

En este sentido, Mike, de 49 años, californiano y vecino de Colmenarejo, cree que la lucha estará en los tribunales. Se ha levantado a las 6 de la mañana con su mujer para seguir el escrutinio electoral, y casi no ha pegado ojo en toda la noche. "Si se discute el resultado en el Tribunal Supremo, un tribunal que tiene tres jueces conservadores nombrados por Trump, puede haber una gran manifestación en las calles. Pero no creo que se llegue a ese extremo", asegura. Confía en que, llegada la situación, el Partido Republicano pondría un cordón sanitario a Trump porque, ante todo, "el poder judicial tiene integridad". Es parte del principio rector de un país que se fundó protegiendo los derechos individuales de los ciudadanos estadounidenses. Muchos de ellos han visto en Trump un sueño cumplido. Como explica Mike: "Muchos le ven como un ganador, alguien que ha realizado el sueño americano. Creo, o intuyo, que le admiran. Le votan por el mero hecho de ser quien es".

Tras las elecciones se irá viendo si realmente es un sueño cumplido o un sueño que ha desprestigiado los principios rectores del país que salvó a Europa en la Segunda Guerra Mundial. Pero los sueños y los 'shows', aunque parecidos, se repelen. Los primeros proyectan, los segundos distraen.

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