Frente a la actividad de Biden

Trump elige la noche más esperada para abrazar el silencio en las redes sociales

El candidato republicano lanzó un mensaje de optimismo nada más comenzar el recuento y luego ha callado durante varias horas hasta el momento en que Biden salió públicamente a pedir fe en la victoria.

Un seguidor de Donald Trump sigue la noche electoral en Las Vegas.
Un seguidor de Donald Trump sigue la noche electoral en Las Vegas.
EFE

"Nos vemos muy bien por todo el país". A tres cuartos de hora de que cerrasen los primeros colegios electorales (medianoche en España), el presidente de Estados Unidos y candidato a seguir en la Casa Blanca, Donald Trump, parecía que abría el fuego de una larga noche en su cuenta oficial de Twitter. Con sus mayúsculas y su gramática de grafiti. Porque hasta ese momento su cuenta parecía lo que es en teoría: un altavoz oficial en la que se retuiteaban mensajes del partido y se colgaban vídeos con las claves de su propuesta: patria y economía. 

Después de aquello, las redes sociales del presidente enmudecieron durante el largo y confuso recuento y así estuvieron durante siete horas. Tuvo que salir a hablar públicamente Joe Biden a pedir fe en la victoria para reaccionar y anunciar su propia comparecencia. De paso, dejó claro que estaban "intentado robar las elecciones" (algo por lo que Twitter terminó bloqueando el mensaje) y que, en cambio, su candidatura había logrado una "gran victoria".

Ya el día de las elecciones fue inusualmente tranquilo en la cuenta de Twitter del presidente hasta bien entrada la noche en torno a la Casa Blanca. Como si quisiera tirar de prudencia en el momento de la verdad. Aunque Trump es Trump y esa calma solo era aparente. Para quien pensara en un ataque de mesura por ser día de votaciones (hay que recordar que en Estados Unidos se puede pedir el apoyo incluso en la misma jornada), solo habría que señalarle el tuit que estaba fijado desde la madrugada anterior, justo el último antes de irse a la cama (en torno a las dos de la madrugada). 

En él Trump no hablaba y solo escribía "Vota, vota, vota". Debajo, un vídeo de dos minutos que resumía los mejores momentos de su campaña… en cuanto a baile se trataba. Cien segundos de presidente contornéandose y moviendo arriba y abajo los puños al ritmo de los Village People y su "YMCA"... pese a que el grupo había sido uno de los muchos artistas musicales que habían pedido al dirigente que no usase sus canciones para animar su campaña.    

Ese tuit había servido al presidente de mensaje de 'buenas noches' tras la larga jornada del lunes que le llevó a varios estados clave en rápidos mítines en los que incidió en sus viejas y conocidas frases en torno a 'Sleepy Joe' y su hoja de servicios en favor de "los corruptos". En Pensilvania o en Michigan, Trump subió vídeos hasta las dos de la mañana en hora de Washington DC e incluso tuvo tiempo para dos retuits que se acercan al delirio, al agradecer una marcha en su apoyo en Nigeria y un vídeo en el que varios carros conducidos por amish cruzan una carretera con banderas de su campaña.  

Pero la excentricidad se terminó al amanecer sobre el Potomac y limitarse al vídeo de los bailecitos que, una vez andada la jornada, volvió a tuitearlo para lo que las redes llaman el turno de tarde. Ni siquiera la actividad de su rival, el demócrata Joe Biden sirvió de acicate al inquilino de la Casa Blanca. Hasta que fueron cerrando los colegios según avanzaba el sol hacia el Oeste pidió a los votantes que no se fueran de la cola si veían que les llegaba la hora. Si estás en la cola tienes derecho a votar y no te pueden cerrar la mesa, insistió. 

Entretanto desde el lado republicano empezaron a conocerse algunas comunicaciones de la campaña denunciando alguna irregularidad y, sobre todo, llamó la atención a las once de la noche en DC (cinco de la madrugada en España) un escueto pero significativo tuit de la hija (y asesora oficial) del presidente, Ivanka Trump. En él, una sola frase: "Flashback: election day 2016", con cuatro fotos de la noche electoral que encumbró a su padre. No fue una bala al aire, dado que en esos momentos de la jornada parecía confirmarse la victoria de su padre en Florida.  

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