Elecciones indias: cómo ser gángster y que te voten

  • Nada ha cambiado en las próximas elecciones de la mayor región democrática del planeta: distrito a distrito, presuntos capos mafiosos, timadores y asesinos encabezan listas electorales de Uttar Pradesh, en el norte de India.

Diego Agúndez

Nueva Delhi, 29 ene.- Nada ha cambiado en las próximas elecciones de la mayor región democrática del planeta: distrito a distrito, presuntos capos mafiosos, timadores y asesinos encabezan listas electorales de Uttar Pradesh, en el norte de India.

Los ciudadanos de esta región con 200 millones de habitantes acudirán a las urnas en siete fases, desde el 8 de febrero al 3 de marzo, para elegir a sus representantes regionales, y la pugna por el voto está siendo fiera, ante la igualdad entre los partidos.

Esa competencia es la que ha arrastrado a los políticos a buscar el apoyo de mafiosos y caciques locales, a los que suponen capaces de, en el mejor de los casos, captar votos, y en el peor, manipular de un modo u otro los resultados para lograr la victoria.

"En la década de 1980, los criminales se dieron cuenta de que no necesitaban a los políticos para ganar elecciones y empezaron a concurrir ellos mismos", cuenta a Efe el jefe de la Asociación para la Reforma Democrática (ADR) de la India, Anil Bhairwal.

Su propósito se vio reforzado con el sistema electivo, porque cada distrito elige a un solo representante, por lo que los caciques y reyezuelos locales, a menudo centros de poder paralelos, eran y siguen siendo los mejor posicionados para lograr la nominación.

La ADR se dedica a analizar los antecedentes de todos los candidatos en elecciones regionales y nacionales, y según sus conclusiones, el 38 % de quienes se presentan a la primera fase de Uttar Pradesh tienen abiertos "casos criminales" contra ellos.

Lo peor es que no hay partido que se salve: en las dos grandes formaciones nacionales, el Partido del Congreso (INC) y el Bharatiya Janata Party (BJP) hay, respectivamente, un 28% y un 44% de candidatos con antecedentes o acusaciones en marcha.

"Para ellos, ¿qué puede ser más atractivo que ser diputado? Tu estatus se eleva. La Policía, que en teoría debería perseguirte, te obedece. Logras una inmunidad de facto, gracias a los nexos con la burocracia, los empresarios y los políticos", apostilla Bhairwal.

La lista de políticos criminales la encabeza en esta primera fase un candidato llamado Mitrasen, que va en las listas del partido regionalista Samajwadi y está acusado de 3 asesinatos y once tentativas entre los 36 casos abiertos contra él.

Pero hay mafiosos que ya han anunciado públicamente que se presentan incluso estando en la cárcel, como Brijesh Singh, que está preso en el penal de Ahmedabad por liderar una banda de asesinos a sueldo y por su implicación en una matanza de trece personas.

"Queremos ayudar a que se reinserte en la política y la vida. Presentarse y ganar unas elecciones es el primer paso en esta dirección. Pero la política no es nueva para él", dijo la persona que presentó los papeles en su nombre, Hemant Singh.

Los criminales o acusados suelen excusarse diciendo que los casos contra ellos encubren en realidad maniobras políticas, que son complós urdidos por sus rivales, o que sus crímenes responden en realidad a un deseo de proteger a los ciudadanos de la zona.

Aunque Uttar Pradesh es el epicentro del problema, sus resultados son fundamentales para la política india, y los analistas consideran que en estas elecciones se dirime parte del futuro de Rahul Gandhi, señalado como posible primer ministro para los próximos años.

Pero el fenómeno de los políticos supuestamente criminales se repite cámara a cámara, y ha salpicado también al Parlamento indio: en la Cámara Baja, 162 de los 543 diputados tienen casos abiertos contra ellos -y de estos, la mitad son graves-, según la ADR.

La larga lista contiene acusaciones de asesinatos y tentativas de asesinato, secuestros, extorsiones, falsificación de documentos, estafa y robo, extorsiones, amenazas, incitación a disturbios, reuniones ilegales o, muy a menudo, corrupción.

"Yo creo que los políticos están siendo estúpidos al poner como candidatos a gente como esta. Hoy, en la India, la imagen de los políticos está muy dañada y nadie confía en ellos. Pero ganan las elecciones porque el sistema es así", concluye Bairwal.

El colmo de la presencia criminal se dio en el distrito de Ballia en las pasadas elecciones de Uttar Pradesh, donde todos los partidos importantes presentaron a personas con causas abiertas: como anécdota, o no tanto, ganó el candidato "menos salpicado".

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