EEUU y España, un 'negocio' que topa con el secesionismo catalán

  • El país que actualmente preside Donald Trump mantiene un stock de inversión acumulado en la economía española de 47.000 millones de euros.

    Las comunidades autónomas 'bendecidas' por la inversión estadounidense son Madrid, con el 60 por ciento de todo el capital estadounidense invertido en España, y, a mucha distancia, Cataluña.

Las empresas de EEUU representan el 7% del PIB español y dan trabajo a más de 300.000 personas
Las empresas de EEUU representan el 7% del PIB español y dan trabajo a más de 300.000 personas

Revés estadounidense al proceso secesionista catalán. Días después de que el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, viajara a EEUU para hablar sobre el movimiento soberanista en marcha, la embajada en España emitió un escueto pero contundente comunicado en el que reitera su compromiso de mantener una relación con una España “fuerte y unida”. Un planteamiento político, pero que no oculta otros intereses menos altruistas.

Y es que además de la lucha contra el terrorismo, en el comunicado la Embajada de EEUU insiste en la importancia del “fomento del crecimiento económico mutuo” y “la prosperidad económica”. No en vano, Estados Unidos considera a nuestro país como uno de sus aliados más antiguos y cercanos en asuntos que van desde la defensa y la seguridad, hasta el comercio, pasando por la inversión.

Las cifras no mienten. Según advertía recientemente el exembajador estadounidense en España, James Costos, nuestro país es el noveno país inversor en EEUU con una inversión directa de 60.000 millones de dólares y filiales de empresas españolas que dan trabajo a más de 80.000 estadounidenses, especialmente en el sector bancario, de la construcción, la industria alimentaria o las energías renovables. Hay gigantes como Iberdrola, Acciona o Ferrovial, pero también empresas españolas de tamaño medio, muchas menos conocidas, que operan en EEUU desde hace años.

Por otro lado, fuera de la Unión Europea, Estados Unidos es el primer socio comercial de España. Las empresas españolas vendieron en Estados Unidos mercancías por importe de 11.327 millones de euros, según datos facilitados por Aduanas. Pero, sobre todo, España adquirió bienes del país norteamericano por valor de 13.015 millones en 2016.

Estados Unidos, con una superficie 20 veces mayor que la de España, siete veces más población y una economía 15 veces mayor que la nuestra, mantiene un stock de inversión acumulado en nuestro país de 47.322 millones de euros, según datos recogido por el Instituto Español de Comercio Exterior (ICEX)

Las comunidades autónomas 'bendecidas' por la inversión estadounidense son Madrid, con el 60 por ciento de todo el capital estadounidense invertido en España, y, a mucha distancia, Cataluña, que acapara poco más del 10 por ciento, según un estudio un informe elaborado por el proyecto C-Intereg. La tercera comunidad es Asturias (9,9 por ciento), probablemente debido a la fábrica de armamento de Santa Bárbara, propiedad de la estadounidense General Dynamics, ubicada en la localidad de Trubia. Respecto a las inversiones de España a EEUU, las comunidades más activas son Madrid, Cataluña, Cantabria, Galicia, Asturias y País Vasco.

No obstante, las relaciones también han atravesado algunos problemas en los últimos años. Una de las primeras leyes del Gobierno de Rajoy, la que limitaba las subvenciones a las energías renovables, provocó el enfado en las empresas estadounidenses que habían realizado cuantiosas inversiones en el sector.Fuga masiva

No hay duda de que para seguir construyendo y avanzando en esta buena dirección, es vital contar con un marco institucional estable a escala nacional y regional. Y no es la primera vez que las empresas norteamericanas muestran su inquietud por esta cuestión. De hecho, hace no demasiado ya advertían del riesgo de una deslocalización masiva ante la deriva independentista catalana.

“Hay una creciente preocupación que podría llevar a una deslocalización masiva de sedes de trabajo e inversión”, señaló entonces el presidente de la Cámara de Comercio de Estados Unidos en España (AmChamSpain), Jaime Malet, al referirse a la situación política en la comunidad autónoma donde están instaladas alrededor de 700 empresas.

Nadie duda de que el dinero busca seguridad y estabilidad, dos factores clave para seguir invirtiendo. El comunicado de la Embajada española es otro jarro de agua fría para las aspiraciones de los últimos gobiernos catalanes que no cesan en su intento por incrementar su presencia en el exterior y diferenciar la marca Cataluña de las marca España. 

Además de las cuestiones meramente industriales, EEUU también tiene especial interés en que la relación con España sea lo más fluida posible, teniendo en cuenta los conflictos existentes en el pasado en áreas como la piratería. Un ámbito donde Estados Unidos ha visto tradicionalmente a España como un país muy poco activo en su erradicación. La propia Cámara remitía incluso una carta al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, en la que le advertía de que nuestro país no ofrecía un adecuado nivel de protección a la propiedad intelectual. Corría el año 2011 y nuestro país entraba en la lista de negra de piratería realizada por EEUU.

La cuestión no es baladí. No en vano, los socios de la Cámara facturan en España 248.000 millones de euros -casi una cuarta parte del PIB del país- y generan más de un millón de empleos. Entre las firmas representadas se encuentran Morgan Stanley, General Electric, Pfizer, Microsoft o IBM.

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