Tres hermanos descubrieron el cadáver momificado de un bebé en la casa de su madre que acababa de fallecer en Northallerton, Inglaterra. Las dos mujeres y el hombre fueron a limpiar la casa tras la muerte de su progenitora y encontraron el cuerpo dentro de una pequeña caja que esta guardada en un armario debajo de las escaleras, según recoge The Independent.
La familia llevó a la Policía la caja, tras lo que inició una investigación. Matthew Wilkinson, de la policía de North Yorkshire, explicó al medio que descubrieron "lo que parecía ser un infante humano, momificado, permanece envuelto en ropa" dentro de la caja de 18 pulgadas.
Las pruebas de ADN determinaron que el bebé era hijo de la mujer fallecida y, por tanto, hermano de las mujeres y el hombre que descubrieron el cuerpo. Sin embargo, ninguno tenía conocimiento de su existencia, ni siquiera el supuesto padre del bebé.
Además, se pudo determinar que las ropas que envolvían el cuerpo eran de finales de los años cincuenta, principios de los sesenta y junto a ello se encontraron cartas que datan de agosto de 1968. El matrimonio contrajo matrimonio ese mismo año y los otros tres hijos nacieron después.
A pesar de la investigación, la Policía no ha podido determinar las circunstancias de la muerte ni por qué el cuerpo estaba en la casa. Tampoco se ha podido saber si el bebé murió antes o después de nacer, pero no presentaba lesiones en los huesos. El asistente forense John Broadbridge describió el caso como el "más angustiante" que había tratado en 25 años.
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