Primera muerte en Hong Kong

Una enfermera en la primera línea contra el coronavirus: "Estamos en pánico"

Coronavirus Hong Kong
Coronavirus Hong Kong
EFE

Tiffni Lam no cubre su turno habitual en el hospital Queen Mary de Hong Kong desde hace dos días. Ella y otros miles de trabajadores sanitarios entraron en huelga el lunes para manifestar su descontento con la respuesta del Gobierno hongkonés ante el brote de coronavirus, que ya ha provocado la primera víctima mortal en la isla. "Estuve debatiendo durante mucho tiempo si debía unirme a la huelga, nadie quiere dejar a nuestros pacientes abandonados en el hospital pero no nos dejan otra opción... los siete millones de residentes fuera de los hospitales también necesitan ser salvados".

La enfermera critica que el Gobierno que preside Carrie Lam no haya cerrado hasta ahora todas las fronteras con la China continental para detener la propagación de la enfermedad por la región administrativa especial. Los sanitarios en huelga creen que la frontera debe cerrarse por completo porque la ciudad no puede hacer frente a una epidemia como la que sufrió en 2003 con el SARS, pero el Gobierno hasta ahora solo ha instado a los manifestantes a regresar a sus puestos de trabajo y no ha anunciado cambio alguno en cuanto a las medidas para evitar la expansión del coronavirus. "Regresaremos a trabajar una vez que el Ejecutivo haga lo que tiene que hacer", añade la enfermera. 

"La asistencia que ofrece el Gobierno a los residentes es muy limitada, son muy pasivos en cuanto a la protección de su gente", critica Tiffni, que a la vez que resalta que, de los 17 casos confirmados en Hong Kong, uno no tienen historial de viajes en las últimas dos semanas. "El brote ya está dentro de la ciudad", alerta. Sobre la situación en la isla, desde el Centro de Protección Sanitario han reconocido que "no descartan un contagio a gran escala pero los próximos 14 días serán cruciales". Sin embargo, Hong Kong afronta estos días clave con gran parte de su personal sanitario en las calles.

El peso en los hospitales

"Todo el peso recae en los hospitales, en este momentos somos la principal barrera ante el brote". Tiffni hace énfasis en que toda la acción gubernamental ha llegado tarde y ante la necesidad de reaccionar, no como medida de prevención. "Al principio ni siquiera pidieron a los residentes usar mascarillas en público porque lo veían innecesario y ahora que ya lo están exigiendo han anunciado que no comprarán suministros médicos del extranjero". Una medida arriesgada, ya que todo el país necesita de este suministro para hacer frente al nuevo coronavirus por el que ya han muerto 490 personas. 

"La carga al sistema sanitario es enorme y nos enfretamos a una posible escasez de recursos peligrosa", alerta la enfermera. "En todos los hospitales públicos de Hong Kong hay alerta de emergencia y se ha reforzado el protocolo de control de infecciones". "Estamos en pánico, sé que muchas salas tienen un suministro muy limitado de máscaras y algunos de los modelos no garantizan que el  personal sanitario no se contagiará". Además, resalta que este es un sentimiento que no se limita a las plantillas de los hopitales sino que "todas las personas hablan sobre el virus todo el tiempo, no hay nadie sin mascarilla por la calle". "La historia se repite es como cuando el SARS arrasó con la ciudad. Y, otra vez, en lugar de confiar en el Gobierno, confiamos en los nuestros y nos apoyamos unos a otros."

Estos próximos días marcarán el futuro del coronavirus de Wuhan en Hong Kong y tanto la huelga del personal sanitario como la pasividad del gabinete de Carrie Lam ponen en alerta a una de las áreas más densamente pobladas del mundo. "El principal peligro es que tres fronteras con China continental siguen abiertas, ante eso no podemos frenar nada. Una vez el Ejecutivo haga su trabajo nosotros seguiremos haciendo el muestro", afirma, contundente. 

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