Escándalo en Líbano: el primer ministro regaló 14 millones de euros a su amante

  • El pasado fin de semana, cientos de personas se manifestaban por el aumento de la extrema pobreza, la falta de alimentos y medicamentos.
Saad Hariri, primer ministro de Líbano
Saad Hariri, primer ministro de Líbano
EFE

Líbano afronta una grave crisis económica que ha provocado que el pasado fin de semana cientos de personas se manifestasen para protestar contra la extrema pobreza y por la falta de alimentos y medicamentos básicos en el país. En este contexto, no es de extrañar que la opinión pública se haya echado encima del primer ministro, Saad Hariri, después de conocerse que entregó en regalos hasta 16 millones de dólares (14,6 millones de euros) a Candice Van Der Merwe, una modelo sudafricana a la que conoció en 2013 y con la que mantuvo una relación extramarital.

Tal y como explica 'The New York Times', el escándalo ha salido a la luz después de que un tribunal sudafricano filtrase una serie de documentos y declaraciones que demuestran que Hariri realizó transferencias bancarias por valor de 14,6 millones de euros a Candice Van Der Merwe, tras conocerla hace seis años en un lujoso complejo de las islas Seychelles en el que ambos se encontraban. A pesar de que el primer ministro libanés está casado desde 1998 con Lara al Azem, hija de un rico constructor sirio, su 'affaire' con Van Der Merwe era 'vox populi' en Líbano y Sudáfrica.

Especialmente después de que Azem, que tenía unos ingresos anuales que no superaban los 5.400 dólares como modelo, recibiese en 2013 varias generosas transferencias por valor de casi 16 millones de dólares en total por parte de Hariri, que en aquel momento era uno de los magnates más conocidos de Líbano tras haber sido primer ministro, pero que aún no había vuelto al poder tras fundar su propio partido, llamado Movimiento Futuro.

Ante el gran montante de las trasferencias, la Hacienda sudafricana empezó a investigar el caso y concluyó que Van der Merwe debía pagar impuestos por recibirlo. Ante el tribunal, la modelo alegó entonces que se trataba de un regalo de Hariri y que se trataba de un dinero que estaba libre de tasas, tal y como estipula la legislación de Sudáfrica.

Los documentos aportados por Van der Merwe demostraban no solo que el dinero procedía de Hariri, sino también que mantenía una relación íntima con él: en un correo electrónico en el que le facilitaba su número de cuenta corriente, le informaba de que con esa suma de dinero adquiriría una y se despedía con un "Te quiero, mi Saad".

Eso sí, el dinero transferido no era el único regalo que recibió de Hariri. Entre las dádivas aceptadas por la modelo sudafricana se encontraban un Audi R8, dos teléfonos móviles y un Land Rover Evoque, que en total sumaban más de 250.000 dólares. Según Forbes, en aquella época Hariri tenía una fortuna valorada en unos 1.740 millones de euros.

Mostrar comentarios