Escondidos en sus casas por miedo a morir en la guerra no declarada de Siria

  • La representante de la Federación Internacional de Derechos Humanos ante la ONU, Michelle Kissenkoetter, cuenta en una entrevista con lainformacion.com que en muchos lugares del país los sirios ya no pueden ir a trabajar o al colegio. Pide una acción firme al Consejo de Seguridad que se reúne hoy.

El Ejército sirio consolida sus posiciones en las afueras de Damasco
El Ejército sirio consolida sus posiciones en las afueras de Damasco

¿Qué resultados espera que aporte la reunión del Consejo de Seguridad de este martes sobre Siria?

Esperamos un avance en la resolución propuesta por Marruecos el viernes, que pide la entrada del Alto Comisionado de Derechos Humanos de Naciones Unidas. Queremos puntos de acción fijos y concretos.

Estamos buscando una acción sobre la violencia que está aumentando cada día. No sólo una llamada para que cese la violencia, sino llamar al Gobierno de siria que deje entrar una misión de observadores, preferiblemente del Alto Comisionado de Derechos Humanos de Naciones Unidas.

Si lo que dice Siria es cierto, que la violencia armada es causada por grupos terroristas, no debería tener nada en contra.

Pero la Liga Árabe ya ha entrado en Siria y la violencia no ha cesado.


La misión de la Liga Árabe no tenía términos de referencia muy claros. La capacidad de los observadores de salir con un objetivo [claro] no era muy buena, pero era el único contacto que teníamos con lo que está pasando sobre el terreno.

Es muy difícil tener información clara y verificable sobre Siria: las asociaciones de Derechos Humanos corren mucho peligro de comunicarse con el extranjero.

¿Qué acciones concretas espera de la ONU?


La FIDH [Federación Internacional de Derechos Humanos] quiere que al final de la investigación [de los observadores internacionales] haya consecuencias para la gente que haya cometido violaciones de Derechos Humanos y lo puedan presentar ante la Corte Penal Internacional. Eso es una herramienta muy importante para La Haya.

Debemos buscar justicia y que a largo plazo esto tenga un efecto de prevención: que quede claro el mensaje de que las violaciones de Derechos no van a ser aceptadas ni quedarán impunes.

El Centro de Documentación de Violaciones de Derechos Humanos sirio dice que ya han muerto más de 7.000 personas desde que estallara el conflicto, incluidos más de 400 niños.

Hay un nivel de violencia altísimo y muchísima está dirigida contra ciudadanos no armados, mujeres y niños, según lo poco que nos pueden contar nuestros contactos en Siria.

Por lo menos una parte de esos ataques vienen de lasfuerzas de seguridad del Estado y a nosotros no nos ha llegado ninguna información de que haya grupos terroristas implicados [,como asegura el Gobierno de Al Asad]. Eso tiene que terminar.

¿Cree que una intervención de la comunidad internacional como la que se realizó en Libia sería útil?


Una intervención en el sentido de observación es imperativa, con un grupo de observadores independientes y objetivos claros.

[Pero sobre una intervención militar,] algunos defensores de Derechos Humanos en Siria dicen que están buscando apoyo de varias formas, mientras que otros tienen muy poca confianza en la comunidad internacional y aún no hemos visto ninguna acción fuerte y determinada.

¿Qué tipo de contacto directo desde FIDH con opositores residentes en Siria?

El contacto ellos lo tratamos de limitar al mínimo posible. Nos preocupa muchísimo [el riesgo que corren]. Son atacados por comunicarse con nosotros.

¿De qué forma?

Los defensores de Derechos Humanos son gente que corre un riesgo altísimo. Es fácil que el Gobierno los ataque públicamente diciendo que son disidentes políticos y grupos terroristas tan sólo por hablar contra el Gobierno.

¿Cuáles son las máximas preocupaciones de FIDH ahora mismo en Siria?

Lo que nos preocupa es la violencia y la falta de habilidad de los ciudadanos sirios de poder comunicarse y expresarse de una manera pacífica e involucrarse en los hechos políticos del país.

¿Pueden los sirios acudir aún al colegio, al trabajo?

De la poca información que nos llega, en algunos lugares de Siria la gente está viviendo definitivamente en situaciones de guerra. Se quedan dentro de sus casas. La vida normal no puede seguir adelante, porque corren el riesgo de ser víctimas de un fuego cruzado.

¿Cree que Bashar al Asad será el siguiente dictador árabe en caer? La propuesta de Marruecos que se discutirá hoy en el Consejo de Seguridad también pide su marcha.

Ahora mismo no creo nada, pero espero que la comunidad internacional tome una decisión determinada y fuerte.

Lo que me preocupa es que la posible transición incluya a todos los lados de la mesa. FIDH no está para pedir un cambio de régimen, sino que haya inclusión de todos los grupos de Siria.


La Federación Internacional de Derechos Humanos (FIDH) agrupa a 164 ONG en más de 100 países. Desde 1922 lucha por el respeto de los derechos humanos y la democracia.

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