Eslovaquia exige las mismas concesiones que se den a la República Checa para aprobar el Tratado

  • Bruselas.- Eslovaquia quiere las mismas concesiones que obtenga la República Checa en las negociaciones para ratificar finalmente el Tratado de Lisboa, que previsiblemente se concretarán en una exención de la Carta de Derechos Fundamentales de la Unión Europea, según explicaron hoy fuentes comunitarias.

La Unión Europea aprueba el lanzamiento de su futura diplomacia común
La Unión Europea aprueba el lanzamiento de su futura diplomacia común

Bruselas.- Eslovaquia quiere las mismas concesiones que obtenga la República Checa en las negociaciones para ratificar finalmente el Tratado de Lisboa, que previsiblemente se concretarán en una exención de la Carta de Derechos Fundamentales de la Unión Europea, según explicaron hoy fuentes comunitarias.

La preocupación del presidente checo, el euroescéptico Vaclav Klaus, que amenazaba con bloquear la aprobación del Tratado, es que la aplicación de esa Carta pueda impulsar reclamaciones de los ciudadanos de origen alemán expulsados de los Sudetes checoslovacos, tras la Segunda Guerra Mundial (1939-1945), por los llamados decretos de Benes.

"Esto es algo que, por supuesto, es muy sensible en Eslovaquia", admitió la ministra sueca de Asuntos Europeos, Cecilia Malmström, que habló en nombre de la Presidencia de turno de la Unión Europea (UE) al término de la reunión celebrada en Luxemburgo por los responsables de Exteriores para preparar la Cumbre europea del jueves y el viernes.

Malmström aseguró que en sus contactos con las autoridades checas, la UE no ha hablado directamente sobre los decretos de Benes e insistió en que la Carta de Derechos no tiene "carácter retroactivo".

La ministra sueca explicó, en este sentido, que por el momento no hay una "solución definitiva" para las exigencias de Praga y recalcó que Eslovaquia, al igual que el resto de países, no quiere que se reabra el debate sobre el Tratado.

Por el momento, la Presidencia sueca está en contacto con la República Checa y con los demás Estados miembros para tratar de consensuar un arreglo, pues este debe contar con el respaldo de los Veintisiete.

Según fuentes comunitarias, no hay por el momento negociaciones con Eslovaquia, que está a la espera y simplemente ha pedido poder tener lo que se ofrezca a los checos, con el argumento de que su situación jurídica sobre los decretos de Benes es prácticamente igual.

Por su parte, Austria ha dicho hoy que se negará a aceptar que aparezcan referencias a los Sudetes en los textos, según estas mismas fuentes.

La opción que sigue pareciendo más probable, por tanto, es que los jefes de Estado y de Gobierno de la UE acepten simplemente que la República Checa y Eslovaquia se unan a Polonia y el Reino Unido como países donde la Carta de Derechos Fundamentales no tendrá carácter vinculante.

Polacos y británicos ya obtuvieron ese "opt-out" durante las negociaciones del Tratado.

En cualquier caso, antes que de Klaus, la ratificación del texto está pendiente de la decisión del Tribunal Constitucional checo sobre el recurso presentado en su contra por un grupo de senadores conservadores.

Mañana, la Corte celebrará una audiencia sobre el caso y fijará la fecha en la que anunciará si admite a trámite el recurso.

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