España y Alemania han aprovechado la XXV Cumbre Hispano-Alemana, que se celebra en A Coruña, para recordar la necesidad de incrementar las interconexiones, como la que supondría el gasoducto a través de los Pirineos (el denominado MidCat), pese a las reticencias de Francia, así como la puesta en marcha de impulsar una prueba a futuro del mercado eléctrico europeo que sirva para descarbonizar el sector. Lo hacen después de que el Parlamento Europeo haya anunciado una reforma del mercado eléctrico que contemple limitar el impacto del gas en el precio de la electricidad, algo de lo que España ya se beneficia por la llamada 'excepción ibérica', con el foco puesto en el citado gasoducto, que serviría para aliviar la presión de precios en empresas y consumidores.
A través de una declaración conjunta, que ha contado con la presencia de los titulares de ambos gobiernos, Pedro Sánchez y Olaf Scholz, respectivamente, y quince ministros de los dos gabinetes, ambos países han acordado este miércoles intensificar su cooperación en defensa y han destacado la importancia de la cooperación en materia de armamento e industria para fortalecer las capacidades defensivas europeas, al tiempo que se han mostrado dispuestos a colaborar en proyectos en el ámbito de la seguridad.
En concreto, establecen que existe una inminente necesidad de aumentar la colaboración entre España y Alemania, lo que debe hacerse tanto de forma bilateral como a través de la Unión Europea y de la OTAN. "Por ello, España y Alemania están decididas a intensificar su cooperación en la aplicación del Concepto Estratégico de Madrid, aprobado en la Cumbre de la OTAN en junio, y a fortalecer la cooperación UE-OTAN", reza el texto.
Los dos estados subrayan, tanto en la declaración conjunta como en el plan de acción que la acompaña, que están decididos a desarrollar la Política Común de Seguridad y Defensa, a ejecutar la Brújula Estratégica a través de acciones concretas y a colaborar en proyectos PESCO. Los denominados proyectos PESCO son una iniciativa, permitida por el Tratado de la UE, que faculta a un grupo de estados miembros a coordinar sus objetivos en el ámbito de la seguridad, las adquisiciones de material bélico y las futuras operaciones conjuntas de defensa y de paz.
Ambos están de acuerdo, asimismo, en la importancia de reforzar la colaboración en materia de armamento e industria de defensa para fortalecer las capacidades europeas en dicha materia. La declaración se completa con el compromiso de trabajar en aspectos como el impacto de la inflación y la búsqueda de un crecimiento económico sostenible, con transición verde y digital y empleo de calidad; cooperar en diplomacia climática y mitigación del cambio climático; impulsar la formación dual de los trabajadores con Alemania como ejemplo; y avanzar hacia una Unión Europea más soberana.
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