¿España va bien? Será el país de la OCDE donde menos subirá el PIB hasta 2060

  • El organismo advierte de que una vuelta al proteccionismo arancelario reduciría en hasta un 14 % el PIB de los países miembros para 2060.
Previsiones OCDE para 2060
Previsiones OCDE para 2060
nerea de bilbao

España será el país de la OCDE donde menos aumentará, en términos relativos, el nivel de vida de aquí a 2060. Las causas serían el envejecimiento de la población, que reduciría el peso de la población activa, y el mantenimiento de las fuertes tasas de desempleo. La organización también calcula los efectos que supondrían para la economía una vuelta a las políticas proteccionistas de los años 90. En este supuesto escenario, el PIB de los países de la OCDE descendería en un 14%. Europa, gracias al comercio interno de la Unión, sería la menos perjudicada.

En un informe de prospectiva de largo plazo, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) calcula que el producto interior bruto (PIB) per cápita en España aumentará en un 54,11 % en el horizonte de 2060, muy por debajo del 68,97 % de media en los países miembros. Como España, tampoco superarán el 60 % de incremento Canadá (54,33 %), Italia (56,09 %), Estados Unidos (57,15 %), Grecia (58,70 %), Suiza (58,82 %) y Finlandia (59,78 %).

En el otro extremo, se prevé que en Turquía la expansión del nivel de vida de aquí a 2060 sea del 115,25 %, en Eslovaquia del 90,14 %, en Irlanda del 84,05 %, en la República Checa del 84,41 %, en Israel del 83,90 % o en Letonia del 81,88 %. También se esperan incrementos netamente por encima de la media en México (77,78 %), Portugal (75,15 %) o Colombia (73,48 %).

Los malos resultados de España dentro del "Club de los países desarrollados" se explica por la reducción del 17,81 % de la población en edad de trabajar de aquí a 2060 como consecuencia del envejecimiento demográfico. Un indicador que solo supera Corea del Sur, con una rebaja del 22,50 %. En niveles similares estarían Japón (-16,12 %) y Eslovaquia (-15,39 %).

España también presentará peores cifras que la media en el alza de la tasa de empleo, es decir, el porcentaje de personas con trabajo entre la población de entre 15 y 64 años (0,67 % frente al 2,99 % de la media), mientras que su mejora de la productividad laboral (50,99 % frente al 50,61 %) se situará en la media.

Otro de los escenarios que plantea la OCDE en su informe es cómo afectaría a la economía una vuelta a los aranceles que existían en cada país en la década de 1990. Un proceso que, de volver a instaurarse, reduciría en un 14% el nivel de vida para 2060.

El proteccionismo afectaría más gravemente a los países emergentes, con mayor peso arancelario en aquella época. El porcentaje de pérdidas sería superior al 15% para Australia, y quedaría alrededor o por encima del 10% para Chile, Corea del Sur, Nueva Zelanda o Suiza. La Unión Europea notaría menos los efectos negativos, blindada por el euro y porque la mayoría de los intercambios comerciales los realizan entre países miembros. Así, su PIB solo descendería en un 4,5%.

La OCDE ha destacado en su informe que estas repercusiones solo tienen en cuenta los efectos derivados de la oferta, en particular la ralentización de las mejoras de la eficiencia laboral generadas por la competencia de las importaciones o por las menores transferencias de tecnologías y menores especializaciones productivas. No contemplan las consecuencias que también se podrían generar por el lado de la demanda, sobre todo en términos de pérdida de confianza e inversión.

El conocido como el "Club de los países desarrollados" se esforzó en recordar que las investigaciones señalan que un aumento del comercio exterior de un punto de producto interior bruto (PIB) aporta, a largo plazo, un crecimiento de la renta per cápita de alrededor del 0,4 %.

El Estados Unidos de Trump

La OCDE ha planteado este escenario proteccionista precisamente por las fuertes políticas arancelarias del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, que amenazan con una marcha atrás similar al contexto de los años noventa. Pese a haber sido el país que ha comenzado la guerra, debido a su relativa apertura en términos de aranceles en aquella época, el recorte oscilarían en solo el 6 y 7%.

Su crecimiento estimado para 2060 en un contexto de normalidad en el mercado no sitúa a la potencia norteamericano por encima de la media de la OCDE, con tan solo un aumento del 57,15 %. La relativamente baja progresión de Estados Unidos tiene que ver, sobre todo, con una mejora mediocre de la productividad laboral (44,07 %), así como con el hecho de que su nivel de vida de partida es uno de los más elevados, por tanto con menor potencial de crecimiento. Lo contrario de lo que ocurre, por ejemplo, con India y China, que por tener un punto de partida mucho más bajo, disponen de un gran potencial de crecimiento.

Rusia se desmarca del crecimiento de los BRIICS

Fuera de la OCDE, las consideradas potencias emergentes y bautizadas con el nombre de BRIICS, Brasil, Rusia, India, Indonesia, China y Sudáfrica, observarán crecimientos muy por encima de la media de la OCDE, especialmente en India (163,82 %) y China (113,76 %). Queda rezagada del grupo, sin embargo, Rusia, que tendrá una progresión todavía inferior a la española, del 42,06 %, motivado también por el envejecimiento y reducción de su población y por unas mejoras de productividad laboral muy pobres.

En el escenario proteccionista que plantea la OCDE, los países emergentes sufrirían un impacto mayor que el resto de países debido a que la bajada de aranceles desde la década de los noventa ha sido mucho más pronunciada. Así, para el conglomerado de los BRIICS el descenso sería del 18 %.

El repliegue proteccionista podría costar en India hasta un 25% de reducción del nivel de vida respecto al de referencia si se mantuvieran las políticas comerciales vigentes hasta ahora. China acumularía pérdidas del 15% y Brasil e Indonesia, rondando el 10%

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